La Coordinación de Organizaciones Indígenas de la Amazonía Brasileña (COIAB), expresa su preocupación extrema por la rápida destrucción de la selva amazónica, hogar de nuestras familias y fuente de todos los recursos que necesitamos para vivir. Las tasas récord de deforestación y brotes de incendios relacionados son consecuencia de los discursos genocidas anti-indígenas y anti-ambientales de este gobierno. Los madereros, los acaparadores de tierras y los propietarios irresponsables están aprovechando el debilitamiento de la vigilancia ambiental para avanzar sobre nuestro hogar la Amazonía.

El debilitamiento de la aplicación de la ley es el resultado del discurso de Bolsonaro y los ataques violentos contra la selva amazónica y nuestros parientes indígenas que viven allí. La deforestación, la ola récord de incendios está destruyendo áreas de protección ambiental y nuestros territorios, generando graves consecuencias de las actitudes de este gobierno para nuestra supervivencia actual y futura. Como ejemplo, llamamos la atención sobre los incendios que se producen actualmente en la isla de Bananal, Tocantins; y en la Tierra Indígena Apyterewa, en el sur de Pará, donde viven los pueblos indígenas, incluidos los grupos en aislamiento voluntario. Los incendios están destruyendo los bosques restantes en estas regiones, espacios vitales para la supervivencia de nuestros parientes. El estado de Mato Grosso lidera el número actual de brotes de incendios. Además de un fuerte agronegocio, Mato Grosso es el hogar de muchos de nuestros parientes. También hay pueblos aislados en el estado de Mato Grosso, muchos de ellos aún no tienen su presencia reconocida por el estado brasileño, que también puede estar en proceso de huida y sufriendo de violencia estructural debido a las altas tasas de deforestación y fuego. Los estados de Pará, Mato Grosso y Amazonas lideran el ranking de deforestación este año, es allí precisamente donde vive una población significativa de nuestro pueblo. También es en esta región donde viven la mayoría de los últimos pueblos aislados de Brasil.

No admitiremos tal destrucción de nuestros hogares … ¡Amazonas! Quieren acabar contigo, pero resistiremos. Por ti y por nosotros, lucharemos.

NI UNA GOTA DE SANGRE MÁS