El aumento creciente de invasiones de las tierras indígenas, la violencia contra los líderes y comunidades indígenas, que dejan en situación de vulnerabilidad principalmente a mujeres y niños son la causa de una gran preocupación. El anuncio hecho por el presidente de la República.

De que no demarcaría ninguna tierra indígena más y sus comparaciones de los indios con animales y de sus territorios con zoológicos, rompen con la Constitución Federal y la obligación de la Unión de proteger la vida y los bienes indígenas. La tierra indígena Wajãpi, en la región de Amapá, demarcada y protegida desde 1996, fué el blanco de una reciente invasión siendo asesinado uno de sus lideres.

De hecho en los seis meses de Gobierno que ya pasaron el Ministerio de Justicia no tomó ninguna medida de demarcación de nuevas tierras como las de los Pataxós y los Tupinambás, en Bahia y las de los Guarani Kaiowá en Mato Grosso do Sul. No hubo acciones efectivas contra las violencias practicadas contra los pueblos indígenas. Los Yanomami y los Ye ́wana, de Roraima están siendo masacrados por la invasión masiva de mineros y explotadores de oro en la Tierra Indígena Yanomami.

La reciente noticia de que el gobierno va a poner las tierras indígenas a disposición de la explotación minera puede tener consecuencias dramáticas, principalmente en la Amazonía, donde se concentra la mayor extensión de tierras indígenas (98%), la mayor cantidad de indios aislados, el 60% de la población indígena brasileña y la mayor cantidad de peticiones para investigación y explotación de minerales.

La solución propuesta por el Presidente Bolsonaro respecto de las actividades criminales practicadas en tierras indígenas es aterradora: legalizar el crimen!

El Estado tiene un poder de fiscalización pobre, como vimos en los casos de Mariana y Brumadinho, en Minas Gerais y está facilitando el proceso de licenciamiento ambiental.

En el caso específico de la cadena de producción de oro y según un reportaje reciente, el Minsiterio Público Federal y la Policía Federal recopilaron durante tres años una serie de pruebas que muestran la fragilidad respecto a la regulación existente y a la ejecución del papel fiscalizador del Estado.

Ante estos graves hechos nos manifestamos en defensa de los pueblos indígenas y de sus territorios, a favor de su autonomía en las decisiones sobre su propio desarrollo y contra la actividad minera en tierras indígenas.

Solicitamos la demarcación de las tierras indígenas pendientes, que sea hecho un inventario por parte del Ministerio de Justicia de todos los actos graves de violación de los derechos indígenas perpetrados en los últimos tres años y de las medidas tomadas para reprimirlos, siendo estos presentados a la sociedad brasileña.

Brasilia, 09 de Agosto de 2019.

Joenia Wapichana
Coordinadora del Frente Parlamentar
Mista em Defesa dos Direitos dos Povos Indígenas

Nilto Tatto
Coordinador del Frente Parlamentar Ambientalista

Erika Kokay
Coordinadora del Frente Parlamentar em
Defesa dos Direitos Humanos

Rodrigo Agostinho
Presidente da Comissão de Meio Ambiente e Desenvolvimento Sustentável

Helder Salomão
Presidente da Comissão dos Direitos Humanos e Minoria