La violencia contra los pueblos indígenas sigue aumentando. El viernes 17 de abril, Ari Uru-eu-wau-wau fue brutalmente asesinado en Jaru, Estado de Rondônia. Fue líder de las rondas comunitarias en su territorio, la Tierra Indígena Uru-eu-wau-wau, que es una de las más amenazadas por la actividad criminal de los madereros ilegales.
El asesinato de Ari es el segundo en menos de 20 días dirigido a los líderes indígenas que trabajan para vigilar y proteger sus territorios. Zezico Guajajara también fue asesinado el 31 de marzo de 2020. Fue atacado por luchar por los derechos de su pueblo. Tanto Ari como Zezico habían sido amenazados y estaban trabajando para proteger a sus comunidades de la invasión para prevenir la infección de Covid-19 en sus tierras.
La Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil (APIB) está redoblando sus esfuerzos para defender lo que se ha dicho desde el comienzo de esta pandemia: el Coronavirus no es lo único que nos amenaza. Es imposible proteger a nuestras comunidades simplemente aislándonos, ya que las invasiones de madereros, buscadores de oro y acaparadores de tierras siguen violando nuestros derechos, destruyendo el medio ambiente y aumentando el riesgo de infección por Covid-19.
Según datos de la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT) divulgados este viernes 17 de abril, en el marco del mes de #AbrilVermelho, en 2019, 49.750 familias indígenas sufrieron alguna forma de violencia en conflictos agrarios/de tierras en Brasil. Esta situación, que ya era alarmante, sólo ha empeorado este año.
Es urgente que las organizaciones internacionales de derechos humanos actúen para presionar al gobierno brasileño a fin de que respete la Constitución y adopte medidas para garantizar la protección de los pueblos indígenas. Seguiremos exigiendo un plan de acción de emergencia del gobierno federal para proteger la vida de las personas y una respuesta seria de cada gobierno estatal para adoptar las medidas sugeridas por la APIB, con el fin de prevenir otro genocidio.
Exigimos una justicia efectiva para Ari Uru-eu-wau-wau. Expresamos nuestra solidaridad con la familia y todo el pueblo de Uru-eu-wau-wau en este momento de dolor. Seguiremos luchando para que no se derrame ni una gota más de sangre indígena.