Con un resultado de 9×2, la tesis antiindígena del Marco Temporal queda anulada por la Corte Suprema de Brasil. La Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil (Apib) celebra el resultado, pero advierte sobre las propuestas de indemnización por ocupación y minería en Tierras Indígenas presentadas en el juicio que todavía van a ser debatidas.
En una sesión histórica que tuvo lugar este jueves (21/09), los ministros Luiz Fux, Cármen Lúcia, Gilmar Mendes y Rosa Weber del Tribunal Supremo Federal (STF) votaron en contra del Marco Temporal y se constituyó, así, una mayoría de votos para derrocar la tesis del Marco Temporal en el poder judicial brasileño. Con un marcador de 9×2, la votación de los ministros concluyó con la anulación de la tesis del Marco Temporal. Sin embargo, la audiencia debe reanudarse el 27 de septiembre para discutir las propuestas planteadas por Moraes y Toffoli en relación a la compensación previa a los invasores de TIs y la explotación de recursos en TIs, lo que preocupa al movimiento indígena. La votación del Marco Temporal en el Senado, que fue impulsada por el grupo de senadores con intereses agropecuarios (conocida en Brasil como bancada ruralista), estaba programada para comenzar el 20 de septiembre pero se pospuso al 27 de septiembre.
“Salimos victoriosos de la tesis del Marco Temporal, pero todavía hay mucha lucha por hacer para alejar todas las amenazas que también se están tramitando en el Senado Federal a través del PL 2903. Seguimos movilizados, seguimos luchando, porque la lucha continuará para garantizar y proteger los derechos de los Pueblos Indígenas”, afirma Dinamam Tuxá, coordinador ejecutivo de la Apib, después de la finalización de la sesión de votación en el STF el 21 de septiembre en Brasilia.
¡Continuamos en la lucha para que nuestros derechos no sean negociados!
La Apib celebra la victoria en la votación contra la tesis del Marco Temporal, lo que representa el respeto por los derechos indígenas, pero advierte que la lucha continúa porque diversas tierras indígenas están siendo ilegalmente invadidas. “Es una victoria para los pueblos indígenas, ya que durante años hemos estado luchando para rechazar esta tesis que, de alguna manera, estaba paralizando los procesos de demarcación de tierras indígenas en Brasil. Sin embargo, hay algunos puntos importantes que deben ser observados, porque los votos de Toffoli y Moraes colocan sobre la mesa elementos bastante peligrosos para los Pueblos Indígenas”, defiende Tuxá. Incluso frente a la creciente violencia causada por la ocupación ilegal de tierras indígenas, el Ministro Moraes planteó la posibilidad de una compensación para los invasores que supuestamente poseen títulos de propiedad rural de “buena fe”, y Toffoli defendió la posibilidad de extraer recursos naturales (hídricos, orgánicos y minerales) ubicados dentro de Tierras Indígenas.
Votaron en contra de la tesis del Marco Temporal: Edson Fachin, Alexandre de Moraes, Cristiano Zanin, Luís Roberto Barroso, Dias Toffoli, Luiz Fux, Cármen Lúcia, Gilmar Mendes y Rosa Weber. André Mendonça y Nunes Marques votaron a favor.
El Marco Temporal es una tesis política que afirma que los pueblos indígenas solo tendrían derechos sobre sus territorios si estuvieran en ellos el 5 de octubre de 1988, fecha de promulgación de la Constitución Federal. La Apib argumenta que esta tesis es inconstitucional y antiindígena, ya que viola el derecho originario de los pueblos a sus territorios ancestrales, como lo establece la propia Constitución, y pasa por alto la violencia y persecución, especialmente durante la dictadura militar, que impidió que muchos pueblos estuvieran en sus tierras en la fecha de 1988.
En el STF, el Marco Temporal trata, en sustancia, sobre una acción de posesión de tierras (Recurso Extraordinario n.º 1.017.365) referente a la Tierra Indígena Xokleng Ibirama Laklaño de los pueblos Xokleng, Kaingang y Guaraní, en el estado de Santa Catarina. Calificado con estatuto de repercusión general, la decisión judicial sobre este caso servirá como guía para todos los procesos de demarcación de tierras indígenas en el país. Como afirmó el Ministro Luís Roberto Barroso, “la Constitución es muy clara, no existe propiedad sobre tierras tradicionalmente pertenecientes a comunidades indígenas. Esta es la solución para este caso”.
A pesar de que el resultado de la votación es una victoria para los Pueblos Indígenas de Brasil, otras propuestas planteadas por los ministros en sus votos amenazan el escenario actual de lucha por el respeto de nuestros derechos.
El Ministro Alexandre de Moraes votó en contra del Marco Temporal en la sesión de la Corte Suprema que tuvo lugar el 7 de junio de 2023. A pesar de su oposición a la tesis, planteó una propuesta altamente amenazadora para los Pueblos Indígenas. Moraes supuso la existencia de propietarios rurales de “buena fe” que podrían recibir una compensación del Estado si fueran expropiados de las tierras que ocupan ilegalmente a favor de la demarcación de tierras indígenas.
La Apib considera que, a pesar de la existencia de una pequeña porción de pequeños propietarios que adquirieron títulos de propiedad sobre tierras indígenas de buena fe debido a acciones ilegales cometidas por el Estado, la propuesta de compensación supone una recompensa para los invasores ilegales que poseen las propiedades con superposiciones en tierras indígenas. Esto incentivaría la ocupación ilegal de tierras con fondos públicos. Tras cruzar datos de tierras del Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria (Incra), los informes “Los Invasores” realizados por la organización De Olho nos Ruralistas, muestran que hay 1,692 superposiciones de fincas sobre tierras indígenas. Esto totaliza 1.18 millones de hectáreas de superposición, y de este total, el 95.5% se encuentra en territorios pendientes de demarcación. Con su propuesta, Moraes pasa por alto la extensa historia de apropiación ilegal de tierras en Brasil y las acciones criminales derivadas de la disputa de tierras que han provocado un aumento de la violencia contra los pueblos indígenas, así como un crecimiento de la deforestación. Entre 2008 y 2021, se deforestaron 46,900 hectáreas en áreas de superposición de fincas en tierras indígenas, según los datos del informe mencionado anteriormente.
Por su parte, el Ministro Dias Toffoli votó el 20 de septiembre, representando el quinto voto en contra de la tesis del Marco Temporal. Sin embargo, a diferencia de los otros ministros y con un tema que consideramos que está desconectado con el caso que estaba siendo debatido en la Corte Suprema, Toffoli optó por levantar nuevos asuntos, entre ellos, la posibilidad de explotar los recursos hídricos, orgánicos y minerales de las Tierras Indígenas, argumentando que el tema está bajo el paraguas de una supuesta omisión legal y esto perjudica el desarrollo económico del país. Maurício Terena, coordinador legal de la Apib afirma que: “en el último momento, el ministro planteó un tema que nos preocupa mucho como movimiento indígena. El ministro propone una tesis sobre la explotación económica en tierras indígenas. Creemos que este no es el momento para este debate, y la forma en que lo hizo, en cierta medida, flexibiliza el usufructo exclusivo de la tierra por parte de los pueblos indígenas”.
Lea el comunicado completo emitido por la Asesoría Jurídica de Apib sobre el voto del Ministro Dias Toffoli.
¿Quién se beneficia del Marco Temporal?
Entre las amenazas, destacamos la ocupación ilegal de algunas Tierras Indígenas por parte de ciertos latifundiarios que están directamente vinculados al poder político rural. Existen ciertos políticos brasileños, tanto en el Congreso Nacional como en el oder ejecutivo, que poseen 96,000 hectáreas de tierra superpuestas a Tierras Indígenas. Además, muchos de ellos fueron financiados por agro pecuaristas invasores de Tierras Indígenas, que donaron R$ 3,6 millones a la campaña electoral de los ruralistas. Este grupo de invasores financió 29 campañas políticas en 2022 mediante un desembolso de R$ 5,313,843.44. Del total de la suma, R$ 1,163,385.00 se destinaron al candidato derrotado, Jair Bolsonaro (PL).
Votación en el Senado aplazada
Bajo presión del grupo de senadores con intereses agropecuarios (conocidos en Brasil, como bancada ruralista), la Comisión de Constitución y Justicia del Senado brasileño tenía previsto comenzar a debatir el Proyecto de Ley 2903 el 20 de septiembre. El objetivo es que el Marco Temporal se establezca como ley, lo que permitiría legalizar crímenes cometidos contra los Pueblos Indígenas. Sin embargo, la falta de diálogo marcó la jornada: los líderes indígenas que intentaron presentarse en el Senado fueron impedidos de entrar, y la Comisión rechazó una solicitud de audiencia pública. La votación se pospuso al 27 de septiembre después de una solicitud colectiva de los senadores para un examen más minucioso. “Los derechos de los pueblos indígenas están siendo violados y no estamos siendo escuchados. El parlamento no está atendiendo la opinión pública, lo que beneficia solo a los intereses del agronegocio”, advierte Tuxá. Para la Apib, el enfrentamiento entre el poder legislativo y el judicial es un desafío de un grupo de políticos que quieren imponer sus intereses económicos en las tierras indígenas en detrimento de las vidas de los pueblos originarios.
Acerca de la Apib
La Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil (Apib) es un organismo de referencia a nivel nacional del movimiento indígena en Brasil, creado desde la base. Agrupa a siete organizaciones regionales indígenas (Apoinme, ArpinSudeste, ArpinSul, Aty Guasu, Consejo Terena, Coaib y Comisión Guarani Yvyrupa) y nació con el propósito de fortalecer la unidad de nuestros pueblos, fomentar la coordinación entre las diferentes regiones y organizaciones indígenas del país, además de movilizar a los pueblos y organizaciones indígenas contra las amenazas y agresiones a los derechos indígenas.
El juicio previsto para el día 20 de septiembre en el Supremo Tribunal Federal podrá definir el futuro de las Tierras Indígenas en territorio brasileño y marcar un antes y un después para el clima global. El movimiento indígena se moviliza en todo Brasil y lleva una comisión indígena de la Apib hasta Nueva York con motivo de la Semana do Clima. El objetivo es fortalecer la movilización internacional en defensa del derecho a las Tierras Indígenas.
La amenaza de las Tierras Indígenas es una amenaza climática para toda la humanidad
Nosotros estamos en la tierra y la tierra está en nosotros. Si la tierra muere, nosotros morimos como pueblos indígenas.
La Articulación de Pueblos Indígenas de Brasil (Apib) convoca durante esta semana varias movilizaciones por todo Brasil y participa en la Semana del Clima de Nueva York para alertar sobre los riesgos que implica la votación del Marco Temporal que está previsto que se retome el 20 de septiembre. La Corte Suprema va a votar la legitimidad de una tesis jurídica, promovida por el sector agropecuario brasileño, que propone revisar el proceso de demarcación de tierras indígenas y esto afectaría directamente a la crisis climática global.
El Marco Temporal propone que solo los pueblos indígenas que consigan demostrar que vivían en sus tierras en 1988, el mismo año en que se promulgó la Constitución Federal, pueden tener derechos sobre esas tierras. Esto niega las expulsiones forzadas de cientos de pueblos que solo pudieron comenzar a reclamar sus tierras ancestrales después de la redemocratización de Brasil a finales de la década de 1980.
Esta semana está teniendo lugar la 15ª edición de la Semana del Clima en Nueva York, del 17 al 24 de septiembre, y la 78ª Sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, del 19 al 23 de septiembre, que contará con el discurso del presidente Lula como apertura. Con motivo de estos eventos, un grupo de 10 líderes indígenas está en Nueva York para participar en las actividades de la agenda de la Semana del Clima. El objetivo es alertar internacionalmente de la amenaza que el Marco Temporal representa para la vida de los pueblos indígenas de Brasil y para la crisis climática mundial, ya que las Tierras Indígenas son una reserva de vida para todo el planeta.
La Apib y sus organizaciones regionales refuerzan las movilizaciones en los territorios indígenas, en las ciudades y, especialmente, en la capital, Brasilia, contra la aprobación de la tesis del Marco Temporal que será votada el 20 de septiembre. La propuesta es seguir de cerca el juicio y fortalecer los próximos pasos en la lucha del movimiento indígena. Las organizaciones que forman parte de la Apib organizaron más de 220 manifestaciones en 21 estados, incluyendo el Distrito Federal, en los meses de mayo y junio.
Aún faltan cinco jueces del STF para emitir su voto en el juicio. Hasta ahora, hay cuatro votos en contra de la tesis del Marco Temporal y dos a favor. Los jueces Edson Fachin, Alexandre de Moraes, Cristiano Zanin y Luís Roberto Barroso se han pronunciado en contra de la tesis ruralista. Los únicos votos a favor de la propuesta anti-indígena provienen de los jueces designados por el expresidente Jair Bolsonaro, André Mendonça y Nunes Marques.
El mismo día de la votación en el Supremo, el Senado brasileño está intentando incluir en su agenda de votación el proyecto para convertir el Marco Temporal en ley. Los senadores de la bancada ruralista pretenden crear un conflicto y un enfrentamiento con el poder judicial brasileño, en caso de que el STF anule la tesis del Marco Temporal.
Además del Marco Temporal, está tramitando el Proyecto de Ley 2903, que propone otros retrocesos en los derechos de los pueblos indígenas, como la construcción de carreteras e hidroeléctricas en territorios indígenas sin consulta libre, previa e informada de las comunidades afectadas. La propuesta también busca permitir que los agricultores firmen contratos de producción con indígenas, lo que viola el derecho de los pueblos originarios al uso exclusivo de las tierras demarcadas.
Mientras algunos afirman falsamente que “hay mucha tierra para pocos indígenas en Brasil”, la Apib demuestra lo contrario, afirmando que hay mucha tierra para pocos latifundiarios y que el agronegocio promueve la invasión ilegal de las tierras indígenas. La entidad sostiene: “no hay solución para la crisis climática sin garantizar los derechos de los pueblos indígenas y la demarcación de sus territorios”.
Actualmente, casi la mitad de las tierras de Brasil están en manos de productores rurales. Según datos publicados en el Diario Oficial de la Unión de Brasil, el 41% del total de tierras en el país son propiedades rurales, el 13,7% son tierras indígenas y el 45,2% están destinadas a otros usos. Las Tierras Indígenas representan una garantía de vida para los pueblos indígenas y para toda la humanidad que depende del futuro climático.
El Marco Temporal es una estrategia moderna de colonización
“El futuro de los pueblos indígenas de Brasil está en grave peligro, lo que puede afectar a toda la humanidad, ya que se ha demostrado que los pueblos indígenas, gracias a nuestros modos de vida, somos guardianes de la naturaleza y, por lo tanto, del equilibrio climático mundial”, afirma el coordinador ejecutivo de la Apib, Dinamam Tuxá. Mientras que el 29% del territorio circundante a las Tierras Indígenas está deforestado, la tasa de deforestación dentro de las TI es de solo 2%, según los datos recopilados en septiembre de 2022 por la Apib y el Instituto de Investigación Ambiental de la Amazonia (IPAM). Según este estudio, la mayor parte de la degradación está provocada por actividades ilegales financiadas por sectores del agronegocio, como la plantación de soja y la ganadería extensiva. Del mismo modo, los científicos enfatizan la importancia de las Tierras Indígenas donde se concentra una biodiversidad considerablemente superior a la del resto del territorio nacional.
Actualmente, el Tribunal Supremo Federal está juzgando una propuesta que pretende cambiar el proceso de demarcación de las Tierras Indígenas en Brasil mediante la tesis del Marco Temporal. Al mismo tiempo, el Congreso Nacional intenta convertir el Marco Temporal en ley y legalizar crímenes que promueven el genocidio indígena y la destrucción del medio ambiente. Pero, ¿quién financia este escenario amenazante? Empresas nacionales y extranjeras, como Bunge, Xp, Kinea, Bradesco, Ducoco, Groupe Lactalis, entre otras, bancos y fondos de inversión internacionales, contribuyen con el agronegocio brasileño que sería el principal beneficiario en caso de que se aprobase el Marco Temporal, tal y como muestran los informes recientes de De Olho nos Ruralistas.
Unos pocos agricultores y empresarios se benefician del lucro del agronegocio a expensas de la vida de los pueblos indígenas y del equilibrio climático mundial. Las invasiones ilegales de tierras indígenas, los asesinatos de líderes y activistas, y la violencia resultante de las disputas por tierras han aumentado en los últimos años. Permitir la ocupación de tierras indígenas para enriquecer a unos pocos es una forma moderna de colonización en la que los colonos buscan apoderarse de cada vez más hectáreas del territorio nacional.
La propuesta del Marco Temporal existe como consecuencia del poder económico y político del agronegocio. Si se aprueba, los delitos aumentarán y la explotación agropecuaria y la extracción de recursos naturales se intensificarán. Los primeros en pagar esta factura serán los pueblos indígenas. “Los responsables de continuar con el genocidio indígena y agravar la crisis climática quedarán marcados en la historia. “Muchos serán cómplices del nuevo colonialismo que amenaza la supervivencia de nosotros, los pueblos indígenas que habitamos en el gran territorio llamado Brasil, y el futuro de toda la humanidad, porque no hay solución para la crisis climática sin la participación de los pueblos indígenas”, enfatiza Dinamam Tuxá.
Actividades relevantes de la Apib durante la 15ª edición de la Semana del Clima del 17 al 24 de septiembre:
La Apib participó el 17 de septiembre en la Marcha de la semana del clima en las calles de Nueva York en apoyo a la Huelga contra los combustibles fósiles (Fight Fossil Fuel Strike). La comitiva indígena de la Apib denunció la amenaza provocada por la propuesta de la tesis del Marco Temporal, subrayó la situación de emergencia indígena derivada de la acción de las industrias extractivas y el agronegocio que provocan múltiples situaciones de violencia en los territorios indígenas. Además, entre las actividades que componen la agenda de la Semana del Clima, cabe destacar que los coordinadores ejecutivos Kleber Karipuna, Dinamam Tuxá y otras personas de la comitiva indígena participarán el martes día 19 en la charla “FCLP: Derechos, Participación y Beneficios para Pueblos Indígenas y Comunidades Locales en el Financiamiento Climático Forestal” coordinada por las organizaciones Forest e Climate Leaders Partnership. El 22 de septiembre, una parte de la comitiva estará presente en el diálogo coorganizado con H.E Razan Al Mubarak, actual presidenta de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, para evaluar el progreso en la agenda de la COP28 con el objetivo de identificar de manera colectiva formas de involucramiento significativo y respetuoso de los Pueblos Indígenas en la COP.
Consulte las fotos y vídeos de la Marcha y otros eventos de la agenda de la semana del clima donde estuvo presente la comitiva de la Apib:
La Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil (Apib) es un organismo de referencia a nivel nacional del movimiento indígena en Brasil, creado desde la base. Agrupa a siete organizaciones regionales indígenas (Apoinme, ArpinSudeste, ArpinSul, Aty Guasu, Consejo Terena, Coaib y Comisión Guarani Yvyrupa) y nació con el propósito de fortalecer la unidad de nuestros pueblos, fomentar la coordinación entre las diferentes regiones y organizaciones indígenas del país, además de movilizar a los pueblos y organizaciones indígenas contra las amenazas y agresiones a los derechos indígenas.
La Commission d’Environnement du Parlement Européen est en train de débattre le texte de la FERC (Loi sur l’importation de produits à risque forestier), également appelée loi anti-déforestation, qui va être votée en septembre. La législation contient des lacunes extrêmement importantes afin de garantir les droits des peuples autochtones et la protection de leurs territoires.
Les pays européens, importateurs de produits brésiliens tels que le bœuf, le soja et le cuir, doivent assumer la responsabilité des impacts que ces chaînes de production à grande échelle ont sur les terres indigènes du Brésil. L’Europe est le deuxième plus grand marché pour la vente de soja produit au Brésil, ainsi qu’un important importateur de bœuf brésilien et d’autres produits à risque forestier. L’agro-industrie, l’exploitation minière et d’autres explorations à grande échelle exercent une forte pression sur la protection des biomes brésiliens, la garantie des droits des autochtones et le changement climatique. Ensuite, la demande européenne de matières premières amplifie ces conflits. Il est donc nécessaire d’imposer des limites et de créer des mécanismes de traçabilité respectueux avec les droits de l’homme et l’environnement. Le Brésil vit actuellement un moment délicat de démantèlement des politiques et des institutions, en plus d’une recrudescence de la violence dans les campagnes, comme l’a montré l’assassinat de l’indigéniste Bruno Araújo et du journaliste Dom Phillips. Selon le rapport de 2021 de Global Witness, le Brésil est le quatrième pays le plus violent pour les défenseurs de l’environnement et des droits humains.
Pour se concentrer sur ce débat, l’APIB a fait une tournée en Europe avec une délégation de leaders autochtones entre le 8 et le 17 juin. Les premiers jours, la délégation était à Paris, en France, suite à l’enquête sur l’affaire Casino, une chaîne françaises de supermarchés accusé de vendre des produits liés à la déforestation et à l’accaparement des terres au Brésil et en Colombie (vous pouvez en savoir plus sur l’affaire et la campagne de l’APIB en Europe ici). Dans la deuxième partie du voyage, entre le 13 et le 17 juin, le group des leaders autochtones de l’APIB était à Bruxelles, en Belgique, et a tenu plusieurs réunions avec des membres et des commissions du Parlement Européen pour se positionner sur la loi sur l’importation de produits à risque forestier (FERC) et pour exiger que le Parlement inclut les demandes des peuples autochtones dans cette législation.
Les ministres représentant les États membres de l’Union européenne présenteront leurs positions par rapport à la loi lors du prochain Conseil européen de l’environnement, qui aura lieu le 28 juin. Par la suite, la Commission de l’environnement, de la santé publique et de la sécurité alimentaire – qui est chargée de l’élaboration de la loi FERC – votera à la mi-juillet les propositions de modification du projet de loi présenté, dans le but d’avoir le texte définitif de la loi pour la votation en plénière du Parlement en septembre 2022.
Qu’est-ce que la loi sur l’importation de produits à risque forestier (FERC) propose actuellement ?
La proposition du Parlement européen avec la loi sur l’importation de produits à risque forestier (FERC ou European Commission’s Proposal for a regulation on deforestation-free products) est d’empêcher l’importation de produits qui favorisent la déforestation illégale au sein de leurs chaînes de production. Le projet de loi, présenté le 17 novembre 2021, vise à créer des sanctions pour les produits qui présentent un risque pour l’environnement, mais ne serait mis en œuvre que sur des terres considérées comme des forêts selon la définition de la FAO (Organisation des Nations Unies pour l’alimentation et l’agriculture). Cette définition ne tient pas compte d’une grande partie des biomes brésiliens et, par conséquent, exclut également la réalité d’une bonne partie des peuples autochtones du Brésil.
Si la définition actuelle des forêts de la FAO est prise en compte, certains biomes du Brésil seraient menacées en raison des filières de production de commodities à grande échelle : 75% du Cerrado, 89% de la Caatinga, 76% du Pantanal et 74% de la Pampa, selon les données de MapBiomas.
La loi proposée ne serait appliquée que dans 15% de la région du Pantanal, l’un des biomes les plus touchés par les incendies de ces dernières années, et ignore complètement le biome de la Pampa dans le sud du pays, où il y a des processus historiques d’invasion et d’occupation des terres de peuples indigènes, provoqués principalement par l’avancée des cultures de soja et du bétail. Le biome du Cerrado, avec seulement ¼ de sa superficie reconnue comme forêt selon la définition de la FAO, est aujourd’hui l’une des régions avec une avancée significative de l’agro-industrie et l’élevage. L’expansion de la frontière agricole dans la région de MATOPIBA (région forestière entre les États de Maranhão, Tocantins, Piauí et Bahia) provoque déjà des impacts sur la contamination des sols et de l’eau due à l’utilisation excessive de pesticides. La Forêt Atlantique (Mata Atlántica) et la Caatinga ne seraient pas non plus pleinement reconnues comme une forêt en risque même si elles sont intensément consommées et menacées respectivement par les activités industrielles et l’agro-industrie. L’Amazonie serait le seul biome avec la plus grande étendue reconnue comme forêt dans le cadre des considérations de la législation anti-déforestation. Cependant, environ 15% du biome amazonien ne serait pas protégé par cette loi, comme dans le cas du Lavrado, végétation présente dans certaines parties de l’État de Roraima, en plus d’autres parcelles de Cerrado présentes en Amazonie.
Une autre faiblesse de la proposition de la FERC est qu’elle exige uniquement que chaque pays soit responsable du respect de ses lois nationales. Cependant, cela implique un grand risque dans le contexte actuel de démantèlement des politiques publiques promues par un gouvernement anti-indigène comme celui qui existe actuellement au Brésil qui pourrait continuer à commercialiser certains produits sans violer aucune loi nationale. La loi proposée ne parle pas non plus du droit exclusif de possession et d’usufruit des peuples autochtones sur leurs terres ou de l’obligation de respecter les lois internationales, telles que l’article 169 de l’OIT.
Et la troisième et dernière faiblesse de la législation pointée par l’APIB est celle qui fait référence aux produits traçables et au délai de commercialisation. Le projet de loi se concentre sur six produits : le café, le cacao, la viande réfrigérée et séchée, l’huile de palme, le bois, le soja et les dérivés (tels que les aliments d’animaux à base de soja). Selon la loi, la chaîne de production de ces produits devrait être évaluée avant d’entrer dans l’Union européenne afin qu’aucun d’entre eux ne provienne de terres déboisées ou dégradées après le 31 décembre 2020. La loi exclut la traçabilité de la viande en conserve, du maïs et du coton, entre autres produits à risque. Dans le même temps, ce délai de commercialisation permet, par exemple, que la viande congelée, ainsi que les céréales stockées (comme le soja) qui ont été produites sur des pâturages déboisés en 2019 puissent être commercialisées.
Quelles sont les revendications de l’APIB par rapport à la législation anti-déforestation (FERC) ?
L’APIB lance un appel au Parlement Européen pour qu’il reconnaisse la réalité des impacts multidimensionnels et la responsabilité des dynamiques économiques et commerciales européennes sur les terres indigènes du Brésil. A cet effet, il demande notamment :
Des mécanismes efficaces de suivi des chaînes de production de produits de base sont nécessaires car les pressions productives, économiques et financières ont un impact environnemental majeur et une augmentation de la violence contre les peuples autochtones, en particulier contre leurs leaders.
Tous les biomes du Brésil doivent être inclus dans la loi européenne anti-déforestation, comme une réponse concrète à l’urgence climatique et aux cas de violence qui se sont multipliés sur nos territoires, avec l’encouragement du gouvernement brésilien. L’APIB souhaite que la définition de la FAO sur les forêts ne soit pas utilisé, pour ainsi permettre qu’en plus de l’Amazonie, cette législation inclut également la protection du Cerrado, du Pantanal, de la Pampa, de la Mata Atlántica et de la Caatinga.
Il est nécessaire de considérer la position des peuples autochtones : aller au-delà des objectifs établis dans les accords internationaux, considérer le rôle vital que jouent les communautés autochtones dans les responsabilités climatiques en tant que gardiens de la forêt et prendre en compte l’opinion de ceux qui souffrent directement les impacts des chaînes de production de matières premières prédatrices au Brésil.
« Pour nous, peuples autochtones, aucun biome n’est différent, ils font tous partie du territoire brésilien, qui est un territoire autochtone. Et nous, les peuples autochtones, sommes dans tous ces biomes. Il est donc important que la législation européenne anti-déforestation les considère tous », déclare Kretã Kaingang, coordinatrice exécutive de l’APIB. «Ce qui fait mal avec le soja, ce qui fait mal avec les meurtres, ce qui fait mal avec l’invasion des territoires, ce qui paralyse la démarcation des terres indigènes se produit dans tous les biomes. Avec l’inclusion de tous les biomes dans cette législation, nous avons plus de force pour défendre ces biomes. Nous le faisons déjà sans loi, mais nous savons qu’en Europe les produits qui sont achetés viennent de tous ces biomes, pas seulement de l’Amazonie, et leur protection influence notre vie quotidienne », ajoute Kaingang.
Comment s’est déroulée la campagne de plaidoyer de l’APIB au Parlement Européen?
Jeudi 16 juin, la délégation de l’APIB avec Extinction Rebellion se sont mobilisés devant la Commission Européenne pour exiger que les parlementaires incluent les revendications des peuples autochtones sur la loi FERC. (Voir les photos de l’acte ici)
« Notre influence au Parlement Européen était très nécessaire pour racconter notre situation en tant que peuples autochtones du Brésil. Grâce à ce dialogue avec le Parlement Européen, il sera peut-être possible de modifier le projet de loi que nous appelons en portugais anti-déforestation. Nous sommes ici devant une opportunité d’intervenir au niveau international en tant qu’organisation indigène, car il est difficile de se faire entendre dans le contexte actuel du Brésil avec ce gouvernement anti-indigène et fasciste, qui ne cherche que le profit aux dépens de ceux qui vivent sur cette terre comme nous », explique Crisanto Rudzö Tseremey’wá, leader de la Coordination des organisations indigènes de l’Amazonie brésilienne (COIAB).
Pendant le séjour de la délégation à Bruxelles, d’autres réunions importantes ont eu lieu, telles que des rencontres avec José Manuel Fernandes, président de la délégation brésilienne auprès de l’Union Européenne ; Jérémy Decerle, eurodéputé français ; et Anne-Margreet Sas, représentante de l’agriculture au sein du comité permanent du Royaume-Uni et des Pays-Bas au Parlement Européen. Au cours des trois réunions, les parlementaires étaient intéressés à comprendre la situation actuelle du Brésil subie par les peuples autochtones, mais ont affirmé qu’à l’heure actuelle il ne serait pas possible d’inclure d’autres biomes dans la loi anti-déforestation. Éventuellement, après l’adoption de la loi par le Parlement (qui devrait avoir lieu en septembre 2022), l’inclusion d’autres biomes et/ou une définition plus large des forêts/végétations pourraient être incluses dans l’examen réglementaire, qui devrait avoir lieu en 2024. Cela était le même discours utilisé par les techniciens du Conseil général de l’environnement et du Centre de recherche du Parlement européen sur l’inclusion des biomes.
Ils ont également réitéré que les droits de l’homme, y compris ceux des peuples autochtones, devraient être établis dans une autre législation sur la diligence raisonnable (encore en cours d’élaboration par le Parlement) plutôt que dans une loi anti-déforestation. Ces réunions ont frustré la délégation de l’APIB, de voir que le Parlement Européen n’est pas si engagé à atténuer sa traînée de destruction pour garantir l’approvisionnement en certains commodities à risque forestier.
D’autre part, il y a eu des moments de soutien, comme la rencontre avec des membres du Groupe des Verts du Parlement européen, formé par Michèle Rivasi, Grace O’Sullivan, Francisco Guerreiro, Anna Cavazzini, entre autres. Lors d’un déjeuner avec une partie de la délégation de l’APIB, ils ont renforcé le réseau de soutien à la construction d’une loi anti-déforestation ambitieuse, qui répond aux demandes des peuples autochtones et de ceux qui sont les plus touchés par la production de matières premières. En plus des rencontres avec des membres du Parlement Européen, la délégation de l’APIB a profité de l’occasion pour rencontrer son réseau de partenaires en Europe, tels que FERN, Greenpeace, Global Witness, Friends of Earth pour renforcer les alliances et discuter des actions stratégiques pour promouvoir garantir le respect des droits des peuples autochtones.
Quelle est l’importance d’une mobilisation internationale des peuples autochtones ?
Dans un scénario de démantèlement des politiques publiques au Brésil et d’avancée illégale des industries (agroalimentaire, élevage, mines, énergie, hôtellerie), la demande productive et économique émanant de l’Union Européenne et d’autres pays et blocs économiques pour certains produits à risque alimente et accélère les processus d’invasion, d’expropriation et de destruction des peuples autochtones et de leurs terres. Le droit au territoire est garanti par la Constitution fédérale de 1988, à travers le processus de démarcation, sous la responsabilité du pouvoir exécutif brésilien. Cependant, dans un scénario où le président du Brésil est le plus grand ennemi des peuples autochtones car il renforce l’avancement de l’agro-industrie et la fragilité des institutions d’inspection, il appartient aux partenaires économiques et commerciaux du Brésil d’exiger et de faire pression pour le respect des droits des peuples autochtones.
De plus, l’APIB dénonce que les meurtres de l’indigéniste Bruno Araújo et du journaliste Dom Phillips ne sont pas des cas isolés, mais une conséquence de la violence systématique promue par l’État militariste et anti-indigène commandé par le génocidaire Jair Bolsonaro. « Ils ont trouvé les corps de Bruno Araújo et Dom Phillips. C’est la situation réelle dans notre pays et c’est pourquoi nous sommes ici en Belgique, pour porter ces plaintes et pour dialoguer avec les députés sur les lois qui sont en train d’être créées ici en Europe et qui affectent directement nos vies sur nos territoires », dit-il Eunice Kerexu, coordinatrice exécutive de l’APIB. « Nous ne sommes pas ici pour dire stop à cette exportation, mais pour renforcer la nécessité de créer une législation qui nous aide à protéger nos vies et nos territoires », ajoute Kerexu.
À propos de l’articulation des peuples autochtones du Brésil (APIB)
L’APIB est la plus grande instance de représentation du mouvement indigène brésilien et, depuis sa création, a rempli son engagement de lutter pour la garantie des droits constitutionnels des peuples autochtones. Que ce soit au niveau national ou international, l’APIB et ses sept organisations de terrain sont mobilisées pour protéger les territoires, les communautés, les personnes.
Les peuples autochtones, articulés à travers leurs organisations régionales avec l’APIB, recherchent auprès de toutes les instances – nationales et internationales – la mise en responsabilité des responsables de cette destruction. Au niveau international, l’APIB, en plus de participer aux événements et débats sur le climat, cherche à responsabiliser les agents responsables de la dynamique d’invasion, d’exploitation illégale et de destruction des territoires autochtones, ainsi qu’à influencer le débat sur l’élaboration du nouveau cadre juridique européen sur l’importation des matières premières à risque forestier(FERC). Au Brésil, l’APIB a historiquement mobilisé le mouvement indigène et fait face aux politiques anti-indigènes qui sont en cours à la Cour Suprême Fédérale et à la Chambre des députés, formant la première ligne de protection des peuples autochtones, des terres indigènes et de l’environnement. Afin de protéger les territoires indigènes et de faire respecter les droits constitutionnels, l’APIB résiste et avance à différentes échelles.
La ascendencia de los guerreros indígenas de todos los países de América Latina es el vínculo que conecta la lucha por sus vidas y por sus territorios.
Brasilia, 9 de septiembre de 2021 – Un grupo de 7 mujeres de 7 pueblos de la Amazonía ecuatoriana llegó a Brasilia para sumarse a la Segunda Marcha de Mujeres Indígenas, en una manifestación de solidaridad y apoyo a la lucha de sus hermanas indígenas en Brasil.
“Viajamos miles de kilómetros en solidaridad con nuestras hermanas y compañeras brasileñas, ya que sus luchas son similares a las nuestras, ya que los estados republicanos violan sistemáticamente nuestros derechos como mujeres, como indígenas, como seres humanos”, dice Lineth Calapucha, vicepresidenta de el Pueblo Kichwa, de Pastaza.
El grupo fue recibido por las líderes de la Articulación Nacional de Mujeres Indígenas Guerreras de la Ancestralidad, con gran alegría y respeto. “Entendemos que nuestra hermandad nace de una ancestralidad compartida, de los tiempos en que no había fronteras que nos separaban artificialmente, ni proyectos genocidas del Estado que robaran nuestras tierras y mataran a nuestros pueblos”, destaca Braulina Baniwa, dirigente de ANMIGA.
Las hermanas de Ecuador participarán en las actividades de la Segunda Marcha de Mujeres Indígenas, que se realiza hasta el sábado, en los campos de FUNARTE, y tiene como tema “Reforestando mentes para la curación de la tierra”.
Sônia Guajajara, coordinadora ejecutiva de APIB y líder de ANMIGA refuerza el vínculo entre las mujeres indígenas de Brasil y la Amazonía: “La Amazonía es nuestra casa común y debemos unir fuerzas para evitar el avance de la ambición, el fuego, los pastos y las motosierras. La situación es urgente, por eso estamos aquí y así estaremos siempre: juntas y fuertes ”.
Esta poderosa articulación de las mujeres surge de la percepción de que el enemigo al que se enfrentan es violento y destructivo, pero la fuerza de las mujeres indígenas es más grande, ya que son guerreras ancestrales que brindan al mundo la posibilidad de prevenir la crisis climática y ambiental que estamos viviendo empeore.
El papel de las tierras indígenas en la preservación de los bosques en América Latina es reconocido por la ONU, como lo afirma la FAO en el informe “Pueblos indígenas y gobernanza forestal”, publicado en 2021. El informe afirma que las tierras indígenas son los territorios mejor conservados en la región – y las mujeres son agentes fundamentales para este resultado, ya que son las que cuidan los territorios de manera más directa y cotidiana.
“Somos mujeres, somos indígenas. Somos mujeres indígenas, mujeres de la tierra, mujeres curanderas que defendemos la vida ”, dice Nina Gualinga, de la Organización Mujeres Amazónicas, en una declaración que define la fuerza y la diversidad cultural que se reúne en Brasilia.
En memoria de nuestros antepasados, quienes nos dieron su vida para que podamos existir. En memoria de los ‘encantados’ que nos trajeron aquí para continuar su lucha en defensa de nuestros cuerpos, tierras y territorios, nuestra identidad y culturas diferenciadas, comunicamos a las sociedades brasileña e internacional que permaneceremos permanentemente movilizados en defensa de la VIDA y de la DEMOCRACIA.
Nuestra lucha no es solo para preservar la vida de nuestros pueblos sino de toda la humanidad, hoy seriamente amenazada por la política de exterminio y devastación de la Madre Naturaleza impulsada por las élites económicas -que heredaron la codicia del poder expansionista colonial, mercantil y feudal- y por gobernadores como el genocida Jair Bolsonaro.
La Articulación de Pueblos Indígenas de Brasil (Apib) inició el 22 de agosto el campamento Lucha por la Vida en Brasilia y reafirma en esta carta que permaneceremos movilizados hasta el 2 de septiembre de 2021 para luchar por nuestros derechos. Hoy, esta es la mayor movilización en la historia de los pueblos originarios, en la Capital Federal, lo que refuerza nuestra afirmación: ¡nuestra historia no comienza en 1988!
Incluso poniendo en riesgo nuestras vidas, en el contexto todavía gravemente peligroso de Covid19, estamos aquí para decirles a los invasores de nuestros territorios que no pasarán, a pesar de los intensos ataques a nuestros derechos fundamentales garantizados por la Constitución Federal de 1988.
Ocupamos los medios de comunicación, las calles, los pueblos y Brasilia para luchar por la democracia, contra la agenda racista y anti-indígena que está implementando el Gobierno Federal y el Congreso Nacional y para monitorear el juicio en el Supremo Tribunal Federal (STF), que definirá el futuro de nuestros pueblos.
Durante el mes de junio de 2021, realizamos el Levante por la Tierra, inaugurando nuestras primeras actividades in situ (después de la pandemia), en Brasilia, para enfrentar el agravamiento de la violencia contra la vida indígena. A partir de entonces, iniciamos un nuevo ciclo de luchas, considerando que, desde marzo de 2020, solo nos reunimos virtualmente y dentro de nuestros territorios, debido a la pandemia.
Ante muchos virus, incluida la política genocida de Bolsonaro, iniciamos nuestra ‘Primavera Indígena’ que pretende ocupar Brasilia constantemente, en 2021, además de continuar en las redes sociales y en los territorios movilizados.
Del 7 al 11 de septiembre, las mujeres indígenas estarán en la primera línea para enterrar de una vez por todas la tesis del marco temporal, durante la Segunda Marcha de Mujeres Indígenas: las originarias reforestando mentes para la cura de la Tierra.
El día 26, el STF inició la sentencia que definirá la demarcación de Tierras Indígenas (TI). Sin un final a la vista, los pueblos indígenas aún se movilizan para monitorear el resultado de las votaciones de los magistrados de la Corte Suprema.
Lucharemos hasta el final para mantener nuestro derecho original a las tierras que tradicionalmente ocupamos y protegemos. Ser parte de este país, manteniendo nuestra condición de pueblos culturalmente diferenciados, aunque las autoridades públicas y las corporaciones privadas nos consideren obstáculos al desarrollo. Este desarrollo, que desde los inicios de la invasión europea ha sido devastador, etnocida, genocida y ecocida, y que en los tiempos actuales ha encontrado, y no por casualidad en este desgobierno, un prototipo para perpetuar su proyecto de dominación.
¡Somos hijos de la Tierra! Y la Tierra no es nuestra, somos nosotros los que formamos parte de ella. Es el útero el que nos genera y los brazos los que nos acogen. ¡Por eso le damos nuestra vida! En nuestra tradición nunca ha existido este tema de regular quién es dueño de la tierra o no, ya que nuestra relación con ella nunca fue de posesión. Nuestra posesión es colectiva como es el usufructo. Este es el fundamento básico de nuestra existencia, lo que todavía no es comprendido por el desconocimiento de la llamada cultura de la civilización occidental, incluso después de 521 años.
Esta contradicción está en la base de las disputas que los herederos o descendientes de los invasores insisten en mantener contra nosotros. ¡Se disputan implacablemente nuestros territorios sin tregua, durante las diferentes fases de la formación y configuración del Estado Nacional Brasileño y en la actualidad!
Las élites neocoloniales, también promotoras y beneficiarias de la dictadura militar, se apoderaron de la más grande parte del actual Congreso Nacional y continúan defendiendo la continuidad de su control hegemónico, dominación sobre cuerpos, tierras y territorios y no solo pueblos indígenas. Pretenden hacernos creer que van a traer desarrollo a Brasil, cuando, de hecho, están impulsando un Proyecto por la Muerte de la Madre Naturaleza – de bosques, ríos, biodiversidad – y por los pueblos y culturas que poseen sabiduría milenaria acumulada, fuera de las instituciones científicas. Según los datos más recientes del Panel de Cambio Climático de la ONU, existe un aumento innegable de la temperatura del planeta, inundaciones, entre otros desastres ambientales, obviamente provocados por este modelo de desarrollo.
Teniendo en cuenta todos estos factores, decimos NO a todas y cada una de las iniciativas que ignoren nuestra protección histórica y estratégica de la vida, de la humanidad y del planeta. También decimos NO a todos aquellos que se proponen violar nuestros derechos a través de cientos de acciones administrativas, legales, legislativas y judiciales.
Nuestra historia no comenzó en 1988, y nuestras luchas son milenarias, es decir, han persistido desde que los portugueses y los sucesivos invasores europeos llegaron a estas tierras para apoderarse de nuestros territorios y sus riquezas. Por eso seguiremos resistiendo, reclamando respeto por nuestra forma de ver, ser, pensar, sentir y actuar en el mundo.
Bajo el amparo del texto constitucional, confiamos en que la Corte Suprema refuerce nuestro derecho original a la tierra, que no depende de una fecha concreta de prueba de ocupación, como defienden los invasores. A través de la tesis del marco temporal, los colonizadores actuales quieren ignorar que ya estábamos aquí cuando sus ascendientes diezmaron a muchos de nuestros antepasados, levantando el estado nacional actual sobre sus cadáveres.
Apoyados por nuestra ascendencia y el poder de nuestros pueblos, nuestra espiritualidad y la fuerza de nuestros espíritus encantados que aprecian el Bem Viver (Buen Vivir), nuestro y de la humanidad, ¡decimos no a la tesis del marco temporal! Llamamos a las sociedades nacionales e internacionales, en especial a las distintas organizaciones y movimientos sociales que siempre han estado con nosotros, y sobre todo a nuestras bases, pueblos y organizaciones indígenas a permanecer vigilantes y movilizados en defensa de nuestros derechos.
Brasilia – DF, 27 de agosto de 2021.
Campamento Lucha por la Vida
Articulación de Pueblos Indígenas de Brasil – APIB
La denúncia se hizo en la misma semana en que se mencionó a Brasil por riesgo de atrocidades contra los pueblos indígenas; El gobierno brasileño intentó presentar un contraargumento, negado por el organismo de la ONU
Por Adi Spezia y Tiago Miotto, Departamento de Comunicación de Cimi
En un comunicado conjunto durante la XIV Sesión del Mecanismo de Expertos de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (EMRIP), la Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil (Apib) y el Consejo Indígena Misionero (CIMI) denunciaron este miércoles (14) medidas adoptadas por el Gobierno brasileño y por el Congreso Nacional que atentan contra los derechos de los pueblos indígenas en Brasil, como el proyecto de ley 490, que en la práctica hace inviable nuevas demarcaciones de tierras indígenas, y la tesis del marco temporal.
El encuentro, que tiene como objetivo escuchar a los pueblos indígenas y sus organizaciones, se realizó virtualmente en esta edición, debido a la pandemia. Tiene como tema central la libre determinación de los pueblos y los derechos de los niños indígenas. El MEDPI es un mecanismo único cuyos miembros son exclusivamente pueblos indígenas. “Es un mecanismo muy importante para la comunidad indígena del mundo, liderada por pueblos indígenas”, explica Paulo Lugon Arantes, asesor internacional de Cimi.
Arantes, en representación de ambas organizaciones, destacó la gravedad del marco temporal y los más de 30 proyectos de ley pendientes en el Congreso brasileño que violan el derecho a la libre determinación de los pueblos originarios. El Proyecto de Ley 490, aprobado recientemente por la Comisión de Constitución y Justicia (CCJ) de la Cámara de Diputados, se destacó como una de las principales amenazas a los derechos indígenas en la actualidad.
“El marco temporal es desastroso porque dejará una huella incalculable de exclusión y marginación sobre personas que aún no han demarcado sus territorios o que han sido expulsadas de sus territorios tradicionales”, dijo Paulo.
Las organizaciones también denunciaron la agenda anti-indígena del gobierno brasileño, que empujó la Consejera Especial de las Naciones Unidas para la Prevención del Genocidio, Wairimu Nderitu, a expresar una preocupación sin precedentes por la situación de los pueblos indígenas en Brasil.
“El presidente Bolsonaro tiene una agenda claramente anti-indígena, facto que que llevó la Consejera de la ONU para la prevención del genocidio a incluir a Brasil en el Mapa Mundial de Atrocidades”, dijo el asesor, en representación de Apib y Cimi.
Respuesta denegada
Luego de la declaración conjunta, el representante del gobierno brasileño solicitó “el derecho a contestar”, por el hecho de que el país fue mencionado. La respuesta fue negada por la secretaría del EMRIP, quien afirmó que los gobiernos no tienen derecho a responder ante el mecanismo. “Los miembros del EMRIP son los únicos miembros del mecanismo y todos los demás son observadores”, explicó el secretario.
APIB – La articulación de los pueblos indígenas de Brasil, junto con varias organizaciones indígenas, indigenistas y de defensa de los derechos humanos en el país, rechaza vehementemente el anuncio de que la Presidencia de Funai prepara el nombramiento de un pastor evangélico vinculado a las actividades de proselitismo de la Misión Nuevas Tribus do Brasil (MNTB), organización misionera de origen norteamericano, para asumir la Coordinación General de Indios Aislados y de Contacto Reciente de Funai. Las consecuencias nocivas de las actividades de proselitismo en pueblos indígenas aislados en territorio brasileño son conocidas a lo largo de la historia. Hay innumerables situaciones en las que el contacto forzado causado por grupos misioneros, incluidos los vinculados a la MNTB, resultó en un alto número de muertes por enfermedades, trastornos socioculturales y desterritorialización.
FUNAI, encabezada por un delegado de la Policía Federal, designado por el banco ruralista, continúa con esta maniobra, atentando contra los derechos de los pueblos indígenas, desmantelando el organismo indígena federal y una política de no contacto con pueblos indígenas aislados que comenzó en 1987 y que tiene reconocimiento internacional.
En lugar de buscar personal técnico competente dentro de la Fundación, con experiencia de trabajo con pueblos aislados, capacidad técnica y alineamiento con los preceptos constitucionales de respeto a la autonomía de los pueblos indígenas, FUNAI cede ante intereses evangélicos y proselitistas, socavando una política laica de respeto a los pueblos indígenas, lo que compromete a lo establecido por la Constitución de 1988.
Denunciamos, una vez más, el rápido desmantelamiento de las políticas públicas dirigidas a los pueblos indígenas por el gobierno de Bolsonaro, mediante la sumisión de las políticas indígenas a los intereses de los grupos religiosos que apoyan a su gobierno y, en muchos casos, a los grupos rurales interesados por las tierras tradicionalmente ocupadas por estos pueblos. Es otra situación que pone en evidencia la violación de los derechos humanos causada intencionalmente por el gobierno actual, que podría conducir a la muerte física, sociocultural y espiritual de los pueblos indígenas aislados y recientemente contactados que viven en Brasil.
Los pueblos indígenas en Brasil y sus organizaciones representativas continuarán luchando contra las medidas anti-indígenas del gobierno de Bolsonaro y a favor de una política indígena republicana y laica, que respete los derechos indígenas inscritos en la Constitución de 1988.
Con profundo pesar e indignación, expreso mis sentimientos más sinceros a los miembros de la familia de Firmino Silvino Prefacio Guajajara y Raimundo Guajajara, quienes en este momento sienten el dolor y la tristeza por perder a estas personas tan queridas de uma manera brutal que hoy hizo víctimas entre el pueblo Guajajara. Los indios asesinados viven en las aldeas Silvino (Tierra Indígena Cana Brava) y Severino Descendência (Tierra Indígena de Lagoa Comprida), las dos en el Maranhão, un estado que hace 35 días también sufrió el asesinato de Paulo Paulino Guajajara, quien actuó como Guardián del Bosque.
Siento una mezcla de dolor y revuelta por este crimen que afecta a mi pueblo Guajajara. Estos crímenes reflejan la escalada de odio y barbarie incitada por el espectro político perjudicial del perverso gobierno racista de Jair Bolsonaro, que sigue atacandonos todos los dias, negando nuestro derecho a existir e incitando la enfermedad histórica del racismo de la que el pueblo brasileño todavía sufre.
Estamos a la deriva sin la protección del estado brasileño, cuyo papel constitucional no está siendo cumplido por las autoridades actuales. El Gobierno brasileño está fuera de la ley, es criminal en su práctica política y opera de manera genocida para expulsarnos de nuestros territorios, destroza nuestra cultura y desangra nuestras raíces.
El clima de tensión, inseguridad y persecución contra los pueblos indígenas de Brasil solo aumenta. Estamos siendo atacados, diezmados y siempre vale la pena recordar que un ataque contra una vida indígena es un ataque contra la humanidad, ya que somos los pueblos indígenas de todo el mundo, los defensores del 82% de toda la biodiversidad global.
¡No más derrame de sangre!
¡Basta de impunidad!
¡Exigimos que se tomen medidas de inmediato y se haga cumplir la justicia!
Exigimos que las autoridades competentes aclaren los hechos castigando rigurosamente a los asesinos para que la sensación de impunidad no motive otras acciones criminales contra nuestro pueblo, apagando brutalmente las vidas indígenas.
A los pueblos y nacionalidades indígenas del Ecuador
A los dirigentes de CONAIE y
de todas las organizaciones regionales
que la integran
Estimados Hermanos y Hermanas,
Es com mucha indignación contra el mal gobierno de Lenín Moreno y sus patrones nacionales e internacionales – el FMI, las multinacionales y sus lugartenientes internos – que venimos por este medio a expressar a todo el Pueblo del Ecuador y principalmente a ustedes hermanos y hermanas indígenas de todas las organizaciones y nacionalidades indígenas de este país nuestro profundo agradecimento por su histórica y ejemplar lucha contra los poderes coloniales y contemporanios que de múltiples formas continuan exterminando a nuestros pueblos y despojándolos de sus territórios y de los bienes naturales que supieron preservar hasta los días de hoy.
Reciban nuestra más sincera y profunda solidaridad en este momento histórico en que los porta-vozes del capital, las redes nacionales e internacionales de comunicación, programan silenciar e invisibilizar las ingentes luchas que ustedes desarrollan para garantizar el respeto a sus derechos territoriales, a su libre determinación y continuidade de nacionalidades com identidades próprias, siendo plenamente ciudadanos ecuatorianos.
Sepan que su ejemplo nos inspira a seguir en la misma dirección, pues passamos por situaciones semejantes. Lo común es que en toda Abya Yala se profundiza la voracidade del capital contra nuestras tierras, territórios y bienes naturales, no importa si esto signifique el regreso de prácticas de genocídio y tierra arrasada, para permitir la implantación de megaproyectos (hidroeléctiricas, carreteras, puertos…), la expansión de monocultivos y de empresas mineras, además del secuestro de nuestros conocimientos ancestrales.
Exigimos del gobierno de Lenín Moreno que ponga fim a la violência desatada contra el pueblo ecuatoriano, las prisiones ilegales y el asesinato de hermanos indígenas, o sea, el aumento criminoso de la violación de los derechos humanos fundamentales.
Por todo eso, hermanos y hermanas, estamos juntos en esta lucha. Por la dignidad y buen vivir de nuestros pueblos y por amor a nuestra Madre Tierra! Desistir jamás!
APIB – Articulación de los Pueblos Indígenas del Brasil
Si amenaza nuestra existencia, seremos resistencia
Nosotras, 2500 mujeres de más de 130 pueblos indígenas diferentes, representando todas las regiones de Brasil, reunidas en Brasília (DF), en el período del 09 al 14 de agosto de 2019, concebimos colectivamente este grande encuentro marcado por la realización de nuestro 1º Fórum y 1ª Marcha de las Mujeres Indígenas, queremos decir al mundo que estamos en permanente proceso de lucha en defesa del “Territorio: nuestro cuerpo, nuestro espíritu” y para que nuestras voces hagan eco en todo el mundo, reafirmamos nuestras manifestaciones.
Como mujeres, liderazgos y guerreras, generadoras y protectoras de la vida, vamos nos posicionar y luchar contra la cuestiones y violaciones que amenazan nuestros cuerpos, nuestros espíritus y nuestros territorios. Difundiendo nuestras semillas, nuestros rituales, nuestros idiomas, nosotras vamos a garantizar nuestra existencia.
La Marcha de las Mujeres Indígenas fue pensada como un proceso, iniciado en 2015, de formación y empoderamiento de las mujeres indígenas. En estos años dialogamos con mujeres de diversos movimientos y nos demos cuenta de que nuestro movimiento tiene una especificidad que gustaríamos que fuera comprendida. El movimiento producido por nuestra danza de lucha considera la necesidad de retorno a la complementariedad entre el femenino y el masculino, sin conferir una esencia para el hombre y la mujer. El machismo es una epidemia más que fue traída por los europeos. Así, lo que es considerado violencia por las mujeres no indígenas puede no ser considerado violencia por nosotras. Eso no significa que cerraremos nuestros ojos para las violencias, que reconocemos que ocurren en nuestros pueblos, pero sí que necesitamos considerar y el intuito es exactamente contraponer, problematizar y traer reflexiones críticas respecto a practicas cotidianas y formas de organización política contemporáneas entre nosotras. Necesitamos dialogar y fortalecer la potencia de las mujeres indígenas, retomando nuestros valores y memorias matriarcales para avanzar en nuestros reclamos sociales relacionados a nuestros territorios.
Somos totalmente contra las narrativas, los propósitos, y los actos del actual gobierno, que hace explícita su intención de exterminar los pueblos indígenas, mirando a las invasiones y exploraciones genocidas de nuestros territorios por el capital. Esta forma de gobernar es como sacar un árbol de la tierra, dejando sus raíces expuestas hasta que todo se seque. Nosotras estamos atrapadas en la tierra, pues es ahí que buscamos nuestros ancestrales y por ella que alimentamos nuestra vida. Por eso para nosotras el territorio no es algo que puede ser vendido, cambiado, explorado. El territorio es nuestra propria vida, nuestro cuerpo, nuestro espíritu.
Luchar por los derechos de nuestros territorios es luchar por nuestro derecho a la vida. La vida y el territorio son el mismo pues la tierra nos da nuestro alimento, nuestra medicina tradicional, nuestra salud y nuestra dignidad. Perder el territorio es perder nuestra madre. Quien tiene territorio, tiene madre, tiene regazo. Y quien tiene regazo tiene cura.
Cuando cuidamos de nuestros territorios, que naturalmente ya es parte de nuestra cultura, estamos garantizando el bien de todo el planeta pues cuidamos de los bosques, del aire, del agua, del suelo. La mayoría de la biodiversidad del mundo está bajo cuidado de los pueblos indígenas y así contribuimos para sustentar la vida en la Tierra.
La libertad de expresión en nuestras proprias lenguas también es fundamental para nosotras. Muchos de nuestros idiomas siguen vivos. Han resistido a violencias coloniales que nos obligaron a ocupar un idioma extranjero y al apagamiento de nuestras proprias formas de expresar nuestras vivencias. Nosotras mujeres tenemos un rol significativo en la transmisión de la fuerza de nuestros saberes ancestrales a través de la transmisión de la lengua.
Queremos respecto por nuestro modo de ver, sentir, ser y vivir el territorio. Sepan que, para nosotras, la pierda del territorio es falta de afecto, que trae profunda tristeza, atingiendo nuestro espíritu. El sentimiento de violación del territorio es como el de una madre que pierde su hijo. Es desperdicio de vida. Es pierda de respecto y de cultura, es una desgracia a nuestros ancestrales, quienes fueron responsables por la creación de todo. Es una desgracia a todos los que murieron por la tierra. Es pierda del sagrado y del sentido de la vida.
Así, todo lo que he sido defendido y realizado por el actual gobierno contraria frontalmente esta forma de protección y cuidado con la Madre Tierra, aniquilando los derechos que, con mucha lucha, nosotras conquistamos. La no demarcación de tierras indígenas, el incentivo a la liberación de la minería y del arrendamiento, la tentativa de flexibilización del licenciamiento ambiental, el financiamiento del armamento en el campo, los desmontes de las políticas indigenistas y ambientales lo demuestran.
Nuestro deber como mujeres indígenas y como liderazgos es fortalecer y valorizar nuestro conocimiento tradicional, garantizar nuestros saberes, ancestralidades y cultura, conociendo y defendiendo nuestros derechos, honrando a la memoria de las que vinieron antes de nosotras. Es saber luchar de nuestra forma para potencializar la practica de nuestra espiritualidad y alejar todo que amenaza nuestra existencia.
Por todo eso, y a partir de las redes que hicimos en ente encuentro, nosotras decimos al mundo que iremos luchar incansablemente para:
1. La demarcación de los territorios indígenas, pues violar nuestra Madre Tierra es violentar nuestro proprio cuerpo y nuestra vida;
2. Nuestro derecho a la posesión plena de nuestros territorios, defendiéndolos y exigiendo al Estado Brasileño que prohíba la exploración de la minería, que nos envenena con mercurio y otras substancias toxicas, el arrendamiento y la avaricia del agronegocio y las invasiones ilegales que roban nuestros recursos naturales y los utilizan para generar lucro, sin preocuparse con la manutención de la vida en el planeta;
3. El derecho irrestricto al atendimiento diferenciado a la salud de nuestros pueblos, con la manutención y la calificación del Subsistema y de la Secretaria Especial de Salud Indígena (SESAI). Luchamos y seguiremos luchando por los servicios públicos ofrecidos por el Sistema Único de Salud (SUS) y por la manutención y calificación continua de la Política Nacional de Atendimiento a la Salud de nuestros pueblos, sea en nuestros territorios o en contextos urbanos.
No aceptamos la privatización, la municipalización o estatalización del atendimiento a la salud de nuestros pueblos.
Luchamos y lucharemos para que la gestión de la SESAI sea ejercida por profesionales que tengan calificaciones técnicas y políticas que pasen comprehensión de las especificidades involucradas en la prestación de servicios de salud a los pueblos indígenas. No basta tener una indígena frente a la institución. Es necesario garantizar una gestión sensible a todas las cuestiones que nos son caras en el ámbito de este tema, respectando nuestras prácticas tradicionales de promoción a la salud, nuestras medicinas tradicionales, nuestras parteras y modos de realización de partos naturales, y los saberes de nuestros liderazgos espirituales. Conforme nuestras ciencias indígenas, la salud no proviene de la prescripción de principios activos, la cura es resultado de interacciones subjetivas, emocionales, culturales y fundamentalmente espirituales.
4. Reivindicar al Supremo Tribunal Federal (STF) que no permita, ni legitime ninguna reinterpretación retrograda y restrictiva del derecho originario a nuestras tierras tradicionales. Esperamos que en el juzgamiento del Recurso Extraordinario 1.017.365, relacionado al caso de la Tierra Indígena Ibirama Laklanõ, del pueblo Xokleng, considerado de Repercusión General, el STF reafirme la interpretación de la Constitución brasileña en acuerdo con la tesis de Indigenato (Derecho Originario) y que excluya en definitivo cualquier posibilidad de acogida de la tesis del Fato Indígena (Marco Temporal);
5. Exigir que todo el Poder Judiciario que, en el ámbito de la igualdad de todos ante la ley, haga valer nuestro derecho a la diferencia y, por lo tanto, nuestro derecho de acceso a justicia. Garantizar una sociedad justa y democrática significa asegurar el derecho a la diversidad, también previsto en la Constitución. Exigimos el respecto a los tratados internacionales firmados por Brasil, que incluyen, entre otras, la Convención 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), las Convenciones de la Diversidad Cultural, Biológica y del Clima, la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y la Declaración Americana de los Derechos de los Pueblos Indígenas;
6. Promover el aumento de la representatividad de las mujeres indígenas en los espacios políticos, dentro y afuera de las aldeas, y en todos los ambientes que sean importantes para la implementación de nuestros derechos. No basta reconocer nuestras narrativas, es necesario reconocer nuestras narradoras. Nuestros cuerpos y nuestros espíritus tienen que estar presentes en los espacios de decisión;
7. Combatir la discriminación de los indígenas en los espacios de decisión, especialmente de las mujeres, quienes son victimas no solo del racismo, pero también del machismo;
8. Defender el derecho de todos los seres humanos a una alimentación saludable, sin agrotóxicos y nutrida por el espíritu de la Madre Tierra;
9. El derecho a una educación diferenciada para nuestros niños, niñas y jóvenes, que sea de calidad y que respecte nuestras lenguas y valorice nuestras tradiciones. Exigimos la implementación de las 25 propuestas de la 2ª Conferencia Nacional y de los territorios etnoeducacionales, la recomposición de las condiciones y espacios institucionales, por ejemplo, de la Coordinación General de Educación Escolar Indígena en la estructura administrativa del Ministerio de la Educación para asegurar nuestra incidencia en la formulación de la política de educación escolar indígena y en el atendimiento de nuestras demandas que involucran, por ejemplo, la mejora de la infraestructura de las escuelas indígenas, la formación y contratación de profesores indígenas, la elaboración de material didáctico diferenciado.
10. Garantizar una política pública indigenista que contribuya efectivamente para la promoción, el fomento, y la garantía de nuestros derechos, que pueda planear, implementar y monitorear de manera participativa, dialogada con nuestras organizaciones, acciones que consideren nuestras diversidades y las pautas prioritarias del Movimiento Indígena;
11. Reafirmar la necesidad de una legislación específica que sea combativa a la violencia contra la mujer indígena, culturalmente orientada a la realidad de nuestros pueblos. Las políticas publicas necesitan ser pautadas en las especificidades, diversidades, y contextos sociales de cada pueblo, respectando nuestros conceptos de familia, educación, fases de la vida, trabajo y pobreza.
12. Dar seguimiento al empoderamiento de las mujeres indígenas por medio de la información, la formación y sensibilización de nuestros derechos, garantizando el pleno acceso de las mujeres indígenas a la educación formal (enseñanza básica, media y universitaria) de modo a promover y valorizar también los conocimientos indígenas de las mujeres;
13. Fortalecer el movimiento indígena, agregando conocimientos de género y generacionales.
14. Luchar de forma irreductible e innegociable contra posicionamientos racistas y anti indígenas. Exigimos el fin de la violencia, de la criminalización y discriminación contra nuestros pueblos y liderazgos, practicadas inclusive por agente públicos, asegurando la punición de los responsables, la reparación de los daños causados y comprometimiento de las instancias del gobierno en la protección de nuestras vidas.
Por fin, reafirmamos nuestro compromiso en fortalecer las alianzas con mujeres de todos los sectores de la sociedad en Brasil y en mundo, del campo y de la ciudad, de los bosques y las aguas, que también son atacadas en sus derechos y formas de existencia.
Tenemos la responsabilidad de plantar, transmitir, transcender y compartir nuestros conocimientos, así como hicieron nuestras ancestrales, y todos los que nos antecedieron, contribuyendo para que nos hagamos fuertes juntos y en pie de equidad con los hombres, quienes fueron generados por nosotras, nuestro poder de lucha, de decisión, de representación y del cuidado con nuestros territorios.
Somos responsables por la fecundación y la manutención de nuestro solo sagrado. Seremos siempre guerreras en defensa de nuestra existencia, de nuestros pueblos y de la Madre Tierra.