La movilización nacional sucede en medio de una de las mayores ofensivas contra los derechos indígenas de las últimas décadas.
El Campamento Tierra Libre (ATL) reunirá en Brasilia miles de líderes indígenas de todo el país del 24 al 26 de abril. La mayor movilización de pueblos indígenas de Brasil se realizará en medio de una gran ofensiva contra sus derechos, amenazas y violencia contra líderes y el desmonte de los órganos responsables por las políticas públicas indigenistas. Este año, el mote del campamento es “Sangre indígena. En las venas, la lucha por la tierra y territorio”.
Con fuerte carácter de resistencia, su objetivo es reunir liderazgos de los pueblos indígenas de las cinco regiones de Brasil y aliados de todo el mundo, entre ellos, líderes y lideresas indígenas de la Coica (Coordinación de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica), AMPB (Alianza Mesoamericana de Pueblos y Bosques), AMAN (Alianza de los Pueblos Indígenas del Archipiélago de Indonesia) y otros para articular estrategias de lucha y visibilizar la realidad brasileña, denunciando los constantes y crecientes ataques. Estará en la agenda del encuentro: la transferencia de la FUNAI del Ministerio de Justicia al Ministerio de la Mujer, la Familia y los Derechos Humanos; la municipalización de la salud indígena; la propuesta de establecer un Marco Temporal (una tesis político-jurídica inconstitucional, según la cual los pueblos indígenas sólo tendrían derecho a las tierras que estaban bajo su posesión el 5 de octubre de 1988); los cambios en el poder Ejecutivo, con la transferencia de poder de demarcación detierras indígenas para el Ministério de Agricultura bajo comando de la bancada ruralista del Congreso; la intensificación de las invasiones de tierras indígenas y las amenazas a los liderazgos, entre otros.
Durante los tres días del ATL se producirán marchas, actos públicos, audiencias con autoridades, asambleas y debates. El ATL 2019 es realizado por la Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil (APIB) con el apoyo de organizaciones indígenas, indigenistas y socioambientales, movimientos del campo y de la ciudad y apoyadores de la sociedad civil.
En menos de 90 días de Gobierno Bolsonaro los ataques a los derechos indígenas ya desmontaron 30 años de política indigenista:
1 – Transferencia de la FUNAI fuera de la órbita del Ministerio de Justicia
2 – Entrega de las carteras de la Demarcación y licenciamiento ambiental para los ruralistas (MAPA – Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento)
3 – Extinción de la SECADI – Secretaría de Educación Continuada, Alfabetización, Diversidad e Inclusión (SECADI / MEC)
4 – Extinción del Consea – Consejo Nacional de Seguridad Alimentícia y Nutricional
5 – Aumento de los conflictos territoriales debido al discurso que afirma “no habrá un centímetro más de tierra demarcada”
6 – Negociación y entrega de la Amazonía a intereses y corporaciones nacionales e internacionales
7 – Articulación intensa para la Reforma de la Previdencia que es en realidad el fin de la previdencia pública
8 – Liberación del porte de armas, posibilitando así que en el campo la violencia aumente y los riesgos a los indígenas también
9 – Decisión por la municipalización de la salud indígena saliendo de la órbita del Gobierno Federal, acabando con la SESAI – La Secretaría Especial de Salud Indígena.
10 – Explotación y mega-emprendimientos que impactan directamente las Tierras Indígenas con consecuencias irreversibles para el medio ambiente, la cultura y el modo de vida de nuestros pueblos.
11 – Establecimiento de un nuevo marco legal, a través de medidas administrativas, jurídicas y legislativas que afrontan o suprimen el derecho originario de nuestros pueblos, el derecho de ocupación tradicional, de posesión y usufructo exclusivo de nuestras tierras, territorios y bienes naturales.