Ante la ONU, Apib y Cimi denuncian medidas anti-indígenas y cuestionan al gobierno brasileño

Ante la ONU, Apib y Cimi denuncian medidas anti-indígenas y cuestionan al gobierno brasileño

La denúncia se hizo en la misma semana en que se mencionó a Brasil por riesgo de atrocidades contra los pueblos indígenas; El gobierno brasileño intentó presentar un contraargumento, negado por el organismo de la ONU

Por Adi Spezia y Tiago Miotto, Departamento de Comunicación de Cimi

En un comunicado conjunto durante la XIV Sesión del Mecanismo de Expertos de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (EMRIP), la Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil (Apib) y el Consejo Indígena Misionero (CIMI) denunciaron este miércoles (14) medidas adoptadas por el Gobierno brasileño y por el Congreso Nacional que atentan contra los derechos de los pueblos indígenas en Brasil, como el proyecto de ley 490, que en la práctica hace inviable nuevas demarcaciones de tierras indígenas, y la tesis del marco temporal.

El encuentro, que tiene como objetivo escuchar a los pueblos indígenas y sus organizaciones, se realizó virtualmente en esta edición, debido a la pandemia. Tiene como tema central la libre determinación de los pueblos y los derechos de los niños indígenas. El MEDPI es un mecanismo único cuyos miembros son exclusivamente pueblos indígenas. “Es un mecanismo muy importante para la comunidad indígena del mundo, liderada por pueblos indígenas”, explica Paulo Lugon Arantes, asesor internacional de Cimi.

Arantes, en representación de ambas organizaciones, destacó la gravedad del marco temporal y los más de 30 proyectos de ley pendientes en el Congreso brasileño que violan el derecho a la libre determinación de los pueblos originarios. El Proyecto de Ley 490, aprobado recientemente por la Comisión de Constitución y Justicia (CCJ) de la Cámara de Diputados, se destacó como una de las principales amenazas a los derechos indígenas en la actualidad.

“El marco temporal es desastroso porque dejará una huella incalculable de exclusión y marginación sobre personas que aún no han demarcado sus territorios o que han sido expulsadas de sus territorios tradicionales”, dijo Paulo.

Las organizaciones también denunciaron la agenda anti-indígena del gobierno brasileño, que empujó la Consejera Especial de las Naciones Unidas para la Prevención del Genocidio, Wairimu Nderitu, a expresar una preocupación sin precedentes por la situación de los pueblos indígenas en Brasil.

“El presidente Bolsonaro tiene una agenda claramente anti-indígena, facto que que llevó la Consejera de la ONU para la prevención del genocidio a incluir a Brasil en el Mapa Mundial de Atrocidades”, dijo el asesor, en representación de Apib y Cimi.

Respuesta denegada
Luego de la declaración conjunta, el representante del gobierno brasileño solicitó “el derecho a contestar”, por el hecho de que el país fue mencionado. La respuesta fue negada por la secretaría del EMRIP, quien afirmó que los gobiernos no tienen derecho a responder ante el mecanismo. “Los miembros del EMRIP son los únicos miembros del mecanismo y todos los demás son observadores”, explicó el secretario.

Victoria: Movimiento indígena presiona y Anglo American retira 27 permisos para búsqueda de cobre en territorios

Victoria: Movimiento indígena presiona y Anglo American retira 27 permisos para búsqueda de cobre en territorios

La Campaña para que Anglo American, una de las más grandes empresas mineras del mundo, ponga fin a sus planes de explotar territorios indígenas comenzó con el informe Complicidad en la Destrucción III, en octubre de 2020. La empresa tiene todavía 86 intereses mineros que impactan territorios indígenas activos en la base de datos de ANM.

foto: Aaron Ekraim

Pará, Brasil, 13 de julio de 2021 – La minera inglesa Anglo American se comprometió formalmente a retirar de la Agencia Nacional de Minería (ANM) 27 solicitudes aprobadas para la explotación de cobre en territorios indígenas ubicados en los estados de Mato Grosso y Pará, en Brasil. El compromiso fue firmado el 24 de mayo, luego de la presión orquestrada por el pueblo Munduruku, la Articulación de Pueblos Indígenas de Brasil (Apib), la Coordinación de Organizaciones Indígenas de la Amazonía Brasileña (Coiab) y Amazon Watch.

Del total de pedidos realizados por Anglo American, que es una de las más grandes empresas mineras del mundo, y ya aprobados por la ANM, 13 estaban ubicados en la Tierra Indígena Sawré Muybu, perteneciente al pueblo Munduruku, en el suroeste de Pará.

Según la empresa minera, la ANM fue informada sobre el retiro y la empresa estaba a la espera de que se actualizara la base de datos de la Agencia. En su correo electrónico de respuesta a Apib, Anglo American dice que en respuesta a las preocupaciones planteadas por las organizaciones y la oposición de los grupos indígenas a la minería en sus territorios, reevaluó estas licencias y tomó la decisión de retirar todas las 27. “Recientemente, informamos la ANM sobre el retiro y nos quedamos a la espera de que la base de datos de la ANM se actualice a su debido tiempo ”, dijo en el mensaje.

“Es una victoria, pero queremos saber si Anglo American realmente cumplirá su palabra o si regresará a nuestro territorio por otros medios, como lo hace el gobierno al crear nuevas leyes para ingresar en territorios indígenas. Resistimos y seguiremos resistiendo. Son muchos los ataques que hemos sufrido, con un proyecto de ley en el Congreso, con madereros, mineros, “palmiteiros” y usurpadores de tierras dentro de nuestro territorio. Entonces, no confiamos, solo confiaremos si dentro de dos, tres años, pudiéremos vivir en paz. Que Anglo American cumpla su palabra, porque todo lo que sale en el papel no lo creemos, la Constitución se debe respetar, pero está siendo violada”, dice Alessandra Munduruku, coordinadora adjunta de la Federación de Pueblos Indígenas de Pará. (Fepipa).

La campaña para que Anglo American retire solicitudes aprobadas por la ANM se inició luego de la publicación del informe Complicidad en Destrucción III, publicado por APIB y Amazon Watch, en octubre de 2020, que indicaba que la minera tenía casi 300 solicitudes de investigación registradas, incidiendo en 18 Tierras Indígenas (TI) de la Amazonía, algunas con presencia de pueblos en aislamiento voluntario. El objetivo más reciente de la empresa minera británica había sido la TI Sawré Muybu, en el Medio Tapajós, donde vive el pueblo Munduruku. Se realizaron cinco pedidos de 2017 a 2019.

Ante este dato, en varias ocasiones desde la publicación del informe y la campaña, Anglo American se ha posicionado en repetidas ocasiones afirmando que ha renunciado a todas las solicitudes de explotación minera en áreas ubicadas en tierras indígenas de Brasil. Sin embargo, una encuesta de julio de 2021 realizada por el proyecto Amazônia Minada de InfoAmazonia muestra que Anglo American tiene todavía 88 intereses mineros activos en la base de datos de ANM que impactan territorios indígenas.

“La decisión de Anglo American es importante y un resultado directo de la resistencia de los pueblos indígenas a la minería en nuestros territorios. Pero esta decisión no es suficiente, porque no podemos olvidar que la minera aún tiene cientos de solicitudes de explotación minera que afectan a otros territorios indígenas. Por lo tanto, nos mantendremos firmes con nuestro llamado inicial a Anglo American: comprometerse públicamente a no minar ningún territorio indígena en Brasil. La mayoría de los pueblos y comunidades indígenas de Brasil no comparten las ganas de una minoría de indígenas que se engañan y se doblegan a las malas intenciones camufladas de este gobierno ”, dijo Eloy Terena, coordinador legal de Apib.

En los últimos dos años, bajo la administración del presidente de extrema derecha Jair Bolsonaro, Brasil ha establecido récords de solicitudes de minería dentro de tierras indígenas. Según una encuesta de Amazônia Minada, en 2020, un total de 143 solicitudes de minería que afectan tierras indígenas fueron presentadas, y no rechazadas, en la ANM. Esta es la cifra más alta en 24 años, casi tres veces el resultado de 2018, último año antes que Bolsonaro asumiera la presidencia. Una ola de solicitudes se ha producido después que Bolsonaro presentó el Proyecto de Ley 191 en febrero de 2020, que autoriza la regularización de la explotación minera en tierras indígenas, cumpliendo así una de sus promesas de campaña más controvertidas. Aún más preocupante, 71 de las 143 solicitudes realizadas en 2020 fueron en tierras donde Funai tiene registros de existencia de pueblos indígenas aislados.

Solo en la TI Yanomami, la tierra indígena brasileña con la más grande área solicitada formalmente para la minería, se requieren alrededor de 3,3 millones de hectáreas (34,3% del área total de la TI) para la extracción de minerales en 500 solicitudes registradas en la ANM, una extensión territorial mayor que Bélgica (3 millones de ha) o el estado de Alagoas (2,7 millones de ha) en disputa con los mineros. Casi un tercio de todos estos pedidos registrados buscan oro. Ha habido varios ataques a las comunidades yanomami por mineros ilegales en los últimos dos meses.

“Las empresas que siguen haciendo estos pedidos, a pesar de conocer los conflictos que la minería ha traído a los territorios indígenas, están colaborando con el proyecto de destrucción que lleva adelante el gobierno de Bolsonaro. Con la amenaza del proyecto de ley 191/2020 cada vez más cerca, seguiremos haciendo campañas para que los gigantes de la minería, como Anglo American, asuman una postura compatible con los derechos indígenas y se opongan a esta propuesta ”, dice Rosana Miranda, consultora de campaña de Amazon Watch.

Apib e Coiab activó a la ONU para detener el proyecto de ley 490 en el Congreso

Apib e Coiab activó a la ONU para detener el proyecto de ley 490 en el Congreso

Este proyecto de ley podría anular la demarcación de las tierras indígenas y representar un nuevo genocidio para los pueblos originarios.

La Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil (Apib) envió, este martes (6), a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) un “llamamiento urgente” para que se tomen medidas para detener la tramitación del proyecto de ley 490 en el Congreso Nacional. El llamamiento se hizo junto con la Coordinación de la Organización Indígena de la Amazonia Brasileña (Coiab), la Comisión Arns, el Instituto Socioambiental y Conectas de Derechos Humanos.
El texto del proyecto de ley fue aprobado, la semana pasada, en la Comisión de Constitución y Justicia del Congreso brasileño y, según las entidades, anula la demarcación de las tierras indígenas, amenaza los territorios existentes y quita derechos constitucionales.
“Presentamos la información en este llamamiento urgente a los procedimientos especiales de las Naciones Unidas y al Relator Especial de la CIDH para solicitar la investigación y exigir medidas inmediatas por parte de las autoridades brasileñas sobre los procedimientos legalmente iresponsables, en particular el Proyecto de Ley Sustitutiva nº 490/2007, en el Congreso de Brasil, que violará los derechos indígenas en el país, invalidando las demarcaciones de tierras indígenas, amenazando los territorios certificados y destruyendo, los derechos constitucionales, y también son incompatibles con las obligaciones internacionales asumidas por Brasil en materia de derechos humanos. ” destacó el exerto de la apelación enviada”.

Acceda al archivo completo aquí

Además del proyecto de ley 490, el documento enviado a la ONU exige que todos los proyectos de ley con consecuencias similares sean sometidos a un amplio y detallado debate democrático.

¡La vida es una batalla!

¡La vida es una batalla!

Brasilia 23 de junio de 2021

Luchamos con nuestras oraciones y cánticos. Nuestros escudos son los maracás y nuestros ancestrales. ¡El Gobierno recibe a los ruralistas por la puerta de entrada y a nosotros indígenas con bombas, gas pimienta, violencia y odio!

En medio de la pandemia Covid-19, decidimos movilizar el Levante por la Tierra, en Brasilia, con fines de evitar el avance de la agenda anti-indígena del Gobierno Federal. Por la primera vez en la historia, un presidente de la Fundación Nacional Indígena (Funai) cuerta el diálogo y reprime el movimiento indígena con la policía en la capital federal.

Estamos atentos al Proyecto de Ley 490, que está en la agenda de votaciones de la Comisión de Constitución y Justicia de la Cámara (CCJ). Una propuesta inconstitucional que podría acabar con la demarcación de Tierras Indígenas. Desde el 8 de junio, llevamos a cabo manifestaciones contra este Proyecto de Ley, en las cercanias del Congreso, pero ayer (22) nuestra movilización fue reprimida por la policía en un intento más de silenciar nuestras voces.

La Constitución Federal de 1988 está siendo destrozada para violar nuestros derechos y aumentar los ataques ambientales. Decidimos luchar hasta el final para asegurar no solo el futuro de los pueblos indígenas, sino también el futuro de la humanidad.

Sabemos que los ataques no se detendrán y que no tenemos el privilegio de dejar de luchar. Seguiremos en la capital federal, percutiendo nuestras maracas para que el mundo entero conozca la importancia de nuestras vidas, hasta el último indígena.

No tenemos otra opción: o morimos a causa del virus o somos masacrados por la política de muerte del Gobierno. No podemos sufrir tanta violencia sin reaccionar. Estamos en esta lucha por la vida y por eso seguimos gritando: ¡Sangre indígena, no más!

Por la vida y continuidad histórica de nuestros pueblos, “Dile al pueblo que siga adelante”.

Articulación de Pueblos Indígenas de Brasil

Organizaciones regionales de Apib:
APOINME – Articulación de los Pueblos Indígenas de Nordeste, Minas Gerais e Espírito Santo
ARPIN SUDESTE – Articulación de los Pueblos Indígenas de Sudeste
ARPINSUL – Articulación de los Pueblos Indígenas del Sur
ATY GUASU – Grande Assembleia del pueblo Guarani
Comisión Guarani Yvyrupa
Consejo del Pueblo Terena
COIAB – Coordinación de las Organizaciones Indígenas de la Amazonía Brasileña

El Gobierno Federal Brasileño persigue e intenta silenciar a la APIB Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil y a Sonia Guajajara

El Gobierno Federal Brasileño persigue e intenta silenciar a la APIB Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil y a Sonia Guajajara

El Gobierno Federal intenta una vez más criminalizar al movimiento indígena, al intimidar a la Articulación de Pueblos Indígenas de Brasil (APIB), a nuestra red de organizaciones de base y a una de las coordinadoras ejecutivas, la dirigente Sonia Guajajara, en un acto de persecución política y racista.

Durante el mes de Abril, la mayor movilización indígena en Brasil y en la semana siguiente a la reunión de la ‘Cumbre del Clima’, la Policía Federal citó a Sonia el 26 de abril a declarar en una investigación solicitada por la Fundación Nacional Indígena (Funai).  El organismo cuya misión institucional es proteger y promover los derechos de los pueblos de Brasil, acusa a APIB de difamar al Gobierno Federal con la serie web “Maracá” (http://bit.ly/SerieMaraca), que denuncia violaciones de derechos cometidas contra los pueblos indígenas en el contexto de la pandemia Covid-19.  Estas denuncias ya han sido reconocidas por el Tribunal Supremo Federal (STF) a través del caso ADPF 709.

Los discursos racistas y de odio del Gobierno Federal promueven las violencias contra nuestras comunidades y paralizan las acciones del Estado que debe promover la asistencia, protección y garantía de derechos.  Y ahora, el Gobierno busca intimidar a los pueblos indígenas en un claro intento de restringir nuestra libertad de expresión, que es la herramienta más importante para denunciar las violaciones de derechos humanos.  Actualmente, más de la mitad de los pueblos indígenas han sido afectados directamente por Covid-19, con más de 53 mil casos confirmados y 1059 muertos.

No encarcelarán nuestros cuerpos y nunca silenciarán nuestras voces.  ¡Seguiremos luchando por la defensa de los derechos fundamentales de los pueblos indígenas y por la vida!

 Sigue hoy, 30 de abril, a las 3:00 pm (hora de Brasilia), el cierre del Campamento Terra Livre con el posicionamiento de Apib y sus organizaciones indígenas regionales sobre el caso, que será transmitido en apiboficial.org/atl2021.

 Sangre indígena, ¡ni una gota más!

 

CARTA A LA MADRE TIERRA

CARTA A LA MADRE TIERRA

¡Estamos aquí, estamos para ti y todos somos uno!

Querida Pacha Mama, generosa Madre Tierra,

Estamos aquí reunidos en este acto para reafirmar una vez más nuestro compromiso y voluntad de defenderte hasta el último de nuestros suspiros.

En este Día de la Tierra, que se celebra cada 22 de abril, recordamos lo generoso que eres, cuánta abundancia brindas y cuántos regalos les ofreces a tus hijos e hijas.

Hablamos en nombre de quienes te entienden como un ecosistema integrado, en el que las dimensiones física, biológica, espiritual y energética de nuestras vidas bailan de manera armónica, permitiendo que una infinidad de seres disfruten de tu trabajo.

Hablamos en nombre de aquellos que tienen una conexión más íntima contigo – los indígenas, los ribereños, los quilombolas, los asentados, los nacidos y criados en poblaciones tradicionales – y que están acostumbrados a los ciclos de siembra y cosecha, que requiere compromiso de nosotros, trabajo duro, respeto por la naturaleza y sabiduría.

Actualmente nos enfrentamos a un gran desafío: una pandemia de proporciones mundiales, provocada por la forma descuidada y pretenciosa con que tratamos su creación.

Esta pandemia se está apoderando de nuestros seres queridos, pero no solo: está cambiando nuestra economía, nuestra política y el funcionamiento de la sociedad que elegimos ser hace unos siglos.
Ya entendemos que el capitalismo no trae las respuestas que queremos y las soluciones que necesitamos, y por eso necesita ser reemplazado por otra forma de ver la existencia.

Excavamos en busca de oro y minerales, destruyendo todo lo que nos rodea como si no hubiera un mañana, y siempre lo hay;

Quemamos raíces, ramas y troncos, dejando cenizas y restos carbonizados donde solía estar el color y la vida;
Permitimos que nuestros santuarios naturales sean invadidos y destrozados, provocando profundas heridas en tu piel;
Contaminamos las aguas, faltando el respeto a los ríos, lagos, mares y océanos, así como a todos los seres que dependen de ellos;

Exterminamos polinizadores y lanzamos gases que condenan toda vida.

las señales de nuestra mala actitud son evidentes: el clima ha cambiado; a muchos les falta agua; la respiración es difícil en varios lugares; los frutos son escasos; y muchos de nuestros pueblos se ven obligados a desplazarse en busca de víveres y mejores condiciones de vida;

Pero te pedimos, Madre Generosa que sana, no te rindas con nosotros.

Perdona a quienes aún no han comprendido la fuerza de lo sagrado femenino, la energía de las mujeres y los aportes que aportan a nuestras luchas y vidas;

Perdona a los que todavía defienden la supremacía del hombre sobre todas las demás formas de vida, sin comprender que cada animal, cada planta, cada río o cascada, cada valle o montaña, cada bosque o cada sabana, tiene su razón de ser;

Perdona a tus hijos que aún no han entendido que todos somos uno y que todo está relacionado;

Perdona a tus hijos que aún no han entendido que la vida transcurre en ciclos, no hay buena fortuna que no cobre su precio, y no hay tiempo de abundancia sin periodo de escasez. Por tanto, el equilibrio es fundamental.

En este momento, con esta carta:

Te prometemos con la fuerza de nuestras maracas, genipapo y achiote, luchar integralmente por la vida; haciendo de nuestros cuerpos árboles de nuestros pisos, las últimas fronteras en la lucha por la vida.

Querida madre,

Acepta las peticiones de tus hijos que saben que sin ti nada brota y nada crece.

Ayúdanos a concebir un pensamiento descolonial colectivo, más cercano a tus demandas, más horizontal en sus visiones, que valore adecuadamente todas tus manifestaciones.

Solo tú conoces el futuro que estamos haciendo por merecer.

Pero confiamos en tu amor y tu generosidad para guiarnos hacia una transformación reparadora que aliviará el sufrimiento y curará las heridas.

Te pedimos compasión y un poco más de paciencia.

¡Estamos aquí, estamos para ti y todos somos uno!

EMERGENCIA INDÍGENA: A PARTIR DEL 26 DE AGOSTO SE LANZARÁN OCHO EPISODIOS DE LA SERIE WEB

EMERGENCIA INDÍGENA: A PARTIR DEL 26 DE AGOSTO SE LANZARÁN OCHO EPISODIOS DE LA SERIE WEB

Coordinada por Apib, la realización de ‘Maracá – Emergência Indígena’ fue colectiva y fue dirigida por Bia Lessa, por la coordinadora de Apib Sonia Guajajara, por el liderazgo Célia Xakriabá, por la cantante y compositora Maria Gadú, por Marielle Ramires, una de las coordinadoras de Mídia Ninja, por la artista Laura Lima, el artista Pedro Inoue y Mari Stockler, coordinadora de 342 Amazônia. La producción también está firmada por Mídia NINJA, responsable por la edición y coproducción del proyecto, y por Mídia India.

La Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil (Apib) lanza este miércoles (26), a las 19h, una serie web para salvar vidas amenazadas por la pandemia de Covid-19. Con más del 50% de las personas directamente afectadas y más de 27 mil indígenas contagiados por el virus, la serie “Maracá – Emergência Indígena” pretende movilizar en las redes sociales el apoyo al plan de emergencia construido por los pueblos indígenas para enfrentar este momento.

La acción, en ocho episodios, estará disponible en las redes Apib (@apiboficial) y tiene el apoyo de más de 200 personalidades, artistas, científicos, activistas e investigadores indígenas y no indígenas de diferentes países. Se publicarán dos episodios en cada lanzamiento, los miércoles y domingos: el 26 y 30 de agosto y el 2 y 6 de septiembre en el Youtube de Apib. En los días de estreno de los episodios, se realizarán charlas en vivo a las 7 pm, con la participación de liderazgos y personalidades indígenas que apoyan la movilización.

La webserie es el resultado del vivo Maracá – Emergência Indígena, realizado el 9 de agosto para llamar la atención sobre la gravedad del momento y sumar esfuerzos colectivos para enfrentar la pandemia. Entre los objetivos primordiales de la iniciativa, se encuentra la recogida de donaciones para financiar acciones en territorios indígenas, lo cual se puede realizar de manera virtual a través de un código QR y a través del sitio web (emergenciaindigena.apib.info).

La lista de miembros de la clase artística y personalidades de las más diversas áreas de la Emergência Indígena incluye cientos de nombres, como Maria Bethânia, Cacique Raoni, Ai WeiWei, Sonia Guajajara, Caetano Veloso, Joenia Wapichana, Dráuzio Varela, Tuyra Kayapó, Anitta, Kretã Kaingang, Criolo, Dinaman Tuxá, Jane Fonda, Nara Baré, Philip Glass, Cacique Babau, Wagner Moura, Kerexu Guarani, Camila Pitanga, Benki Ashaninka, Milton Nascimento, Djuena Tikuna, Thomas Lovejoy, Gean Pankararaku, Margareth Menezesria, Cália Lenine, Shirley Krenak, Eliane Brum, Joziléia Kaingang, Chico Buarque, Eloy Terena, Alec Baldwin, Puyr Tembé, Madre Nivia, Paulo Tupiniquim, Sebastião Salgado, Fidelis Baniwa, Zé Celso, Marivelton Baré, Nando Reis, Marcos Xucuru, Elucuru, Emicida Guarani, Djamila Ribeiro, Lindomar Terena, Teresa Cristina, Giovani Krenak, Gaby Amarantos y muchos otros.

“Hacemos resonar nuestras maracas para que se recuerden las vidas indígenas impactadas por la pandemia y para llamar la atención de la sociedad sobre lo que nos está pasando”, advierte Sônia Guajajara, coordinadora de Apib. La maraca es un símbolo llamativo de los pueblos indígenas y está presente en los rituales de lucha y celebración.

Para el formato de la serie, los ocho episodios fueron divididos por temas y integrados por textos desarollados a partir de los discursos de los liderazgos indígenas brasileños (Jefe Raoni, Sonia Guajajara, Kretã Kaingang, Marcos Xukuru, Shirley Krenak, entre otros). Dichos discursos son leídos e interpretados por las personalidades invitadas, mientras que imágenes documentales de la población indígena ilustran la escena.

Emergencia indígena

Hoy (24), 27.034 indígenas ya han sido infectados por el nuevo coronavirus en Brasil y 717 murieron por la enfermedad, según datos del Comité Nacional para la Vida y Memoria Indígena de Apib. Ya son 155 los pueblos directamente afectados, una situación alarmante que se agrava cada día, porque además de la amenaza del virus, el racismo, la deforestación ilegal, la agroindustria y la acción criminal de los madereros sigue avanzando hacia los territorios indígenas.

“Estamos preparados política y espiritualmente para seguir avanzando en la lucha, buscando órganos de control que garanticen la integridad física, cultural, territorial de los pueblos indígenas”, dice Dinamam Tuxá, coordinadora de Apib.

Ante la negligencia del gobierno brasileño en garantizar la protección de los pueblos indígenas durante la pandemia, Apib, junto con sus organizaciones de base, médicos e investigadores, desarrolló este plan de enfrentamiento y lo denominó Emergencia Indígena.

El conjunto de acciones se lanzó a finales de junio, con orientaciones sobre atención médica integral y diferenciada, acciones judiciales de incidencia política y estrategias de comunicación e información sobre medidas preventivas.

La Madre Tierra enfrenta días oscuros

La Madre Tierra enfrenta días oscuros

La Madre Tierra enfrenta días oscuros. El mundo atraviesa su mayor crisis social, económica y política como consecuencia de la pandemia COVID-19 que afecta solo a los seres humanos, colocando a la humanidad en una profunda reflexión y resistencia para la preservación de la vida. Los pueblos indígenas, así como los blancos, también sufrimos y somos víctimas de este virus que ya se ha cobrado miles de vidas en el planeta.

Es hora de reflexionar sobre la forma de vida que ejercimos hasta hoy, porque las diversas crisis ambientales como el calentamiento global y la fuerte deforestación fueron el presagio de lo que estamos experimentando hoy, fueron las advertencias de la madre tierra de que nuestra forma de vida debe ser repensada y por ahora, debemos ejercer solidaridad en consecuencia.

Para Brasil y el mundo, esta guerra viral puede incluso ser nueva, pero no para los pueblos indígenas. Ya lo sabemos porque fuimos víctimas de estas enfermedades, utilizadas como estrategias en medio de la invasión de Brasil para exterminar a nuestros pueblos, nuestra identidad y nuestra forma de vida.

En Brasil estamos atravesando días difíciles, de gran tristeza y diversas crisis. Ya hay más de 10 mil vidas, incluidas 64 víctimas fatales indígenas, cuyas historias fueron cortadas debido al profundo descuido y la ausencia de políticas públicas capaces de garantizar el mantenimiento de las mismas.

No son solo números, son personas, son recuerdos e historias de los pueblos Apurinã, Atikum, Baniwa, Baré, Borari, Fulni-ô, Galiby Kalinã, Guarani, Hixkaryana, Huni Kuin, Jenipapo Kanidé, Kariri Xocó, Kaingang, Karipuna, Kokama, Macuxi, Mura, Munduruku, Pandareo Zoro, Pankararu, Palikur, Pipipã, Sateré Maué, Tariano, Tembé, Tikuna, Tukano, Tupinambá, Tupiniquim, Warao y Yanomami, ¡todos afectados por la pandemia!

La crisis política en curso en Brasil, además de acentuar las sombras en nuestro sistema democrático, muestra la cara cruel del fascismo en marcha, dividiendo al país en dos polos; los que defienden vidas; y el lado desafortunado de aquellos que defienden solo el sistema económico, el latifundio, el acaparamiento de tierras que son las bases históricas del racismo y que proporcionan desigualdades sociales y económicas.

Este ala responsable de la propagación del fascismo y el autoritarismo en curso en Brasil, que defiende solo a las élites genocidas, revela su racismo institucional. Para hacerlo, utilizan la estrategia de subregistro para minimizar los impactos de esta crisis de salud que afecta fuertemente a las poblaciones indígenas y al pueblo brasileño.

Existen diversas burocracias establecidas para cuestionar la autodeclaración de los pueblos en casos como el de los kokama de la región amazónica, a quienes se les preguntó si en realidad eran indígenas, exigiendo la presentación de su RANI, es decir, la identidad de los pueblos indígenas. Además de otras personas a las que se les ha negado el acceso a canastas de alimentos básicos, como los Kaingang, que al solicitar esos beneficios, recibieron como respuesta que tenían que demostrar no solo su necesidad real sino también su identidad como pueblo, comprometiendo su seguridad alimentaria y su aislamiento social.

Está claro que el Estado brasileño crea barreras para evitar que se garanticen los derechos de los pueblos indígenas y que promueve deliberadamente una política de higiene social a través de su táctica de subregistro.

La inanición de la Sesai, promovida deliberadamente por el gobierno de Bolsonaro con su desmantelamiento gradual, sólo refuerza su rostro higienista y genocida. Desde su inicio, ha habido un claro intento de eliminar la Secretaría Especial de Salud Indígena (Sesai) y el modelo para contratar profesionales de salud indígena, así como de debilitar el control social con la clausura del Foro de Presidentes de los Consejos Distritales de Salud Indígena ( Condisi) y los recortes presupuestarios. En otras palabras, medidas que expresan la determinación de desmantelar la política de salud indígena diferenciada.

Hay más de 30 grupos étnicos afectados por víctimas fatales de los covid-19 en todo el territorio nacional, entre los cuales, la mayoría son ancianos que son nuestros tesoros vivos, nuestra fuente de mantenimiento ancestral y cultural.

La actitud de suspender la demarcación de las tierras indígenas, el debilitamiento de las atribuciones constitucionales de FUNAI por medio del IN 09/2020, la militarización bajo el mando de los organismos de control ambiental a través del Decreto 10.341 / 2020, los ataques a la Mata Atlántica promovidos por el Ministro de Medio Ambiente, el avance de la minería ilegal y las acciones de las milicias rurales que causan incendios e invasiones ilegales en la Amazonía, estimulados por este gobierno, son factores que contribuyen directamente a la fragilidad en los territorios indígenas y son responsables de la intensificación de los conflictos por la tierra en el país. Estas medidas aumentaron la deforestación en la Amazonía y dejaron vulnerable nuestra biodiversidad en todo el país.

Hay varias dificultades que deben considerarse en la lucha contra el COVID-19: escasez de agua potable en los territorios indígenas para garantizar las medidas sanitarias recomendadas por la Organización Mundial de la Salud; transporte para los casos más graves debido al contagio por COVID-19; desplazamiento a zonas urbanas para recibir ayuda de emergencia; respeto a las recomendaciones de salud de las agencias al tratar con los pueblos indígenas; recepción adecuada y otros …

Hay muchos desafíos ante la enorme crisis humanitaria y de la civilización. Con este fin, nos mantenemos firmes, así como nuestros antepasados, que desde hace más de 520 años resisten luchando ya sea por el derecho al territorio, a superar las imposiciones de la dictadura, o bien como en otras epidemias, ante las balas del latifundio y el intento diuturno de hacer que nuestras culturas y modo de vida sean invisibles.

En tiempos de pandemia, la lucha colectiva y la solidaridad que se ha reavivado en el mundo solo se completará con los pueblos indígenas, ya que la cura no solo estará en el principio activo, sino en la activación de nuestros principios humanos.

Articulación de pueblos indígenas de Brasil, (APIB).
Brasil, 9 de mayo de 2020.

#01 Vidas indígenas y Covid-19

#01 Vidas indígenas y Covid-19

Los primeros días de mayo han sido extremadamente difíciles para los pueblos indígenas. La pandemia del Covid-19 crece cada día en todo el Brasil y nos afecta violentamente, hermanos indígenas, pues nos encontramos entre los grupos vulnerables para esa enfermedad. Nosotros, de la Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil (APIB), registramos hasta el día 11 de mayo, 77 muertes y 308 indígenas afectados por la enfermedad. En total, son 34 pueblos afectados directamente por la enfermedad y la mayoría de los casos están en la Amazonia.

És brutal la velocidad con que registramos el aumento de casos de muertes entre los pueblos indígenas, en poco más de una semana identificamos más 49 óbitos de parientes- llegamos hasta la media de cuatro muertes indígenas cada día.

El mes de mayo es apuntado por especialistas como el período de mayor contaminación de la enfermedad y cerca de 81 mil indígenas de 230 regiones se encuentran amenazados por el nuevo coronavirus, según el estudio. El gobierno de Bolsonaro no ha adoptado medidas eficaces de protección y aún ha publicado dos acciones que empeoran la violencia contra los pueblos indígenas: la Medida Provisional 910, que está en proceso de votación en el Congreso Nacional; y la Instrucción Normativa nº 09 de la Funai, emitida el 22 de abril. Las dos medidas llenan las expectativas del agronegócio y privilegian los acaparadores de tierra.

Mientras tanto, en la última semana hubo algunas victorias del movimiento indígena: el STF suspendió los procesos judiciales de recuperación y anulación de tierras indígenas durante la pandemia del Covid-19 y suspendió el Dictamen 001 que utilizaba el marco provisional para obstaculizar las demarcaciones de tierra indígena.

Nosotros, de la APIB, realizamos la Asamblea Nacional de la Resistencia Indígena en los días 8 y 9 de mayo para crear un plan de enfrentamiento a la pandemia, específico al contexto de los pueblos indígenas. Es una de las maneras de cobrar del Gobierno la adopción de medidas urgentes. Creamos un comité nacional, con nuestras organizaciones de base, para observar la evolución de los registros de los casos de Covid-19 entre los pueblos indígenas y, así, denunciar los casos que fueron invisibilizados por el Gobierno, ya que no acompaña, ni tampoco registra indígenas que viven en el contexto urbano.

#coronavirus #vidasindigenas

 

CAMPAMENTO TIERRA LIBRE 2020 – DOCUMENTO FINAL

CAMPAMENTO TIERRA LIBRE 2020 – DOCUMENTO FINAL

Nosotros, los pueblos indígenas, organizaciones y líderes indígenas de todas las regiones del Brasil, al no poder reunirnos personalmente en la Gran Asamblea Nacional – el Campamento Tierra Libre – que celebramos desde hace 16 años en la capital federal – debido a la necesidad de aislamiento social impuesta por el nuevo coronavirus, la pandemia Covid-19, hemos celebrado la ATL de manera virtual, con una gran cantidad de discusiones, debates, seminarios, testimonios y “lives” a lo largo de esta semana. Resistiendo durante 520 años frente a todo tipo de invasiones, que además de la violencia física, del trabajo forzado, el despilfarro y la usurpación de nuestros territorios, utilizaron las enfermedades como principal arma biológica para exterminarnos, actualmente atacados por el peor virus de nuestra historia – el Gobierno de Bolsonaro, venimos hacer una manifestación pública.
Denunciamos ante la opinión pública nacional e internacional que nosotros, los pueblos indígenas de Brasil, más de 305 pueblos, que hablamos 274 lenguas diferentes, estamos en el punto de mira y somos víctimas de un proyecto genocida del actual gobierno de Jair Messias Bolsonaro, que nos ha elegido como uno de sus objetivos prioritarios desde el inicio de su mandato, diciendo que no demarcará más centímetros de tierra indígena, y que las demarcaciones realizadas hasta entonces se habrán forjado, y por lo tanto serán revisadas.

Bolsonaro, tan pronto como asumió el cargo, dictó la medida provisional 870/19, en la que determinó el desmembramiento de la Fundación Nacional del Indio – FUNAI y sus atribuciones, pasando la parte de la concesión de licencias ambientales y la demarcación de las tierras indígenas al Ministerio de Agricultura, comandado por la bancada ruralista, enemiga de nuestros pueblos, en la persona de la ministra granjera Teresa Cristina, la “musa del veneno”. Se necesitó una gran movilización de nuestra parte y de nuestros aliados para que el Congreso Nacional rechazara este dispositivo administrativo.

Bolsonaro desmanteló, por un lado, las políticas públicas y los organismos que hasta entonces, aunque de forma precaria, servían a nuestros pueblos, dotándolos con el nombramiento de personas supuestamente anti indígenas, como el presidente de la Fundación Nacional del Indio, el delegado Marcelo Augusto Xavier da Silva. Él, ex asesor de los campesinos de la CPI de FUNAI /INCRA, que incriminó a servidores públicos, líderes indígenas, indigenistas y fiscales, publicó en el Diario Oficial de la Unión, el 22 de abril, la Instrucción Normativa Nº 09, que “dispone la aplicación, disciplina y análisis para la emisión de la declaración de reconocimiento de límites en relación con las propiedades privadas en tierras indígenas”. La medida va en contra del deber institucional del organismo indígena de proteger los derechos y territorios de los pueblos indígenas, ya que quiere legitimar y permitir la emisión de títulos de propiedad a los invasores de las tierras indígenas. Además de esta determinación del presidente de la FUNAI, la decisión de revisar o anular los procedimientos administrativos para la demarcación de las tierras indígenas, como el Tekoha Guasu Guavirá, en los municipios de Guaíra y Terra Roxa (PR), del pueblo Avá-Guaraní, la sustitución o invalidación de los Grupos de Trabajo para la identificación y delimitación, la desarticulación o desconfiguración de las Direcciones del cuerpo indígena, la persecución moral de los servidores, el mantenimiento de políticas públicas sólo para las tierras aprobadas y, en la situación actual, la irresponsabilidad de no dotar, incluso financieramente, las coordinaciones regionales y los equipos de base para proteger a nuestros pueblos y territorios de los avances de la pandemia del Coronavirus, además de dirigir la entrada de pastores fundamentalistas en los territorios indígenas.

Así, este gobierno, sometido a los intereses económicos nacionales y al capital internacional, quiere restringir nuestros derechos, principalmente territoriales, fomentando el avance de prácticas ilegales en nuestras tierras, tales como: garimpo (minería ilegal), la deforestación, la explotación forestal, la ganadería, el monocultivo y la ocupación ilegal de tierras, que se legalizará a través de la MP 910/19, en trámite en el Congreso Nacional, así como la gran minería y diversas empresas de infraestructura como hidroeléctricas, líneas de transmisión y carreteras. Todo esto en un claro intento de transformar las tierras públicas en mercancía.

Todos estos actos ilícitos e inconstitucionales constituyen un proyecto de muerte para nuestros pueblos. Implican la destrucción de nuestros bosques, nuestros ríos, la biodiversidad, nuestras fuentes de vida, en definitiva, la Naturaleza, la Madre Tierra; un patrimonio que ha sido preservado durante miles de años por nuestros pueblos y que aún hoy contribuye estratégicamente a la preservación del equilibrio ecológico y climático y al bienestar de la humanidad, prestando importantes servicios ambientales al planeta.

Es este patrimonio el que los ruralistas, la agroindustria y las corporaciones internacionales quieren robarnos, mediante la restricción o supresión de nuestros derechos constitucionales, alegando que nuestros derechos originales, y nuestra propia existencia, son un obstáculo para sus emprendimientos y planes de supuesto desarrollo. De esta manera tratan de revertir la base jurídica, nacional e internacional, de nuestros derechos, a través de medidas como la Ley (Sentencia/Parecer) 01/17, con la tesis del marco temporal, que quiere limitar nuestro derecho a las tierras que tradicionalmente ocupábamos el 5 de octubre de 1988, fecha de promulgación de la Carta Magna, que de hecho apenas vino a reconocer un derecho que ya era nuestro de origen, antes, por lo tanto, de la invasión colonial y del surgimiento del Estado nacional brasileño.

Nuestro exterminio parece ser una cuestión de honor para el gobierno bolsonaro, que, aprovechándose de la crisis de la pandemia, ha agravado el abandono de nuestros pueblos. Así, también ha puesto fin a las políticas públicas diferenciadas logradas por nosotros en los últimos 30 años en el ámbito de la educación, las alternativas económicas, el medio ambiente y especialmente la salud. Después de la intención de municipalizar o privatizar el subsistema de salud indígena, con el fin de la SESAI, con la propagación del coronavirus en nuestros territorios quedó claro que el gobierno realmente quiere nuestra extinción: no nos protege de los invasores, permitiéndoles contaminar nuestras comunidades, lo que puede llevar a una extinción masiva, empezando por nuestros ancianos, fuentes de tradición y sabiduría para nuestros pueblos, especialmente para las nuevas generaciones. Y como si eso no fuera suficiente, el gobierno estimula el acoso y la violencia de los intereses privados sobre nuestros bienes naturales y territorios sagrados. La reciente dimisión del director de inspección del IBAMA después de las acciones de represión contra el garimpo en Tis, en el sur de Pará, es muy reveladora de las intenciones del actual gobierno.

Frente a esta institucionalización del genocidio por el gobierno de Bolsonaro, alertamos a la sociedad nacional e internacional, exigiendo:

1. La demarcación, regularización, inspección y protección inmediatas de todas las tierras indígenas;

2. La revocación del Parecer (la ley) 001/17 del Abogado General de la Unión;

3. La retirada de todos los invasores de las tierras indígenas – garimpeiros (mineros ilegales), ladrones de tierra, taladores, agricultores – dado que son agentes que destruyen nuestros recursos naturales y nuestras culturas y especialmente, en este momento, propagan enfermedades y COVID-19; constituyendo un grave riesgo para todos los pueblos, especialmente para los pueblos indígenas voluntariamente aislados;

4. La adopción de medidas que restrinjan el acceso de extraños en las comunidades indígenas, entre ellos mineros, comerciantes, taladores, así como el proselitismo de grupos religiosos fundamentalistas que propagan en las tierras indígenas la demonización de los modos de vida, las espiritualidades, los conocimientos y las formas tradicionales de tratar las enfermedades;

5. La aplicación de medidas encaminadas a garantizar el saneamiento básico, el agua potable, la vivienda adecuada y otros equipos que aseguren una buena infraestructura sanitaria en las comunidades;

6. La adopción de medidas que aseguren el buen estado nutricional de todas las comunidades indígenas y la garantía de un plan permanente de seguridad y soberanía alimentaria para nuestros pueblos y comunidades;

7. La viabilidad del ingreso y permanencia de los equipos de salud en las zonas, asegurando así que las acciones para prevenir y proteger la pandemia sean efectivas y continuas;

8. La infraestructura y logística adecuadas para los equipos de salud, asignándoles todo el equipo necesario para el desarrollo de las acciones de protección y prevención contra las enfermedades, como medicamentos, sueros, guantes, máscaras, transporte, combustible;

9. La garantía de que existen, además de en las comunidades – en los municipios y las capitales- hospitales de referencia para el servicio de mediana y alta complejidad, donde se pueden realizar exámenes clínicos y promover una hospitalización adecuada para el tratamiento de los pacientes de COVID-19 y otras enfermedades;

10. La asignación de recursos financieros para la adquisición de materiales de protección para todas las personas de las comunidades indígenas, como agua limpia, jabón, agua sanitaria, gel de alcohol, guantes y máscaras, y que también haya una orientación adecuada para las personas sobre el uso de estos materiales en este período de pandemia;

11. La capacitación de agentes indígenas de salud, de agentes sanitarios y ambientales, de matronas y de todos los que trabajan en el área de la salud, dentro de las comunidades, con miras a la protección y prevención del COVID-19;

12. La contratación inmediata de profesionales de la salud -médicos, enfermeros, técnicos de enfermería, epidemiólogos- para trabajar en las zonas indígenas, componiendo y ampliando los actuales equipos de salud;

13. La contratación inmediata de testes para la realización de exámenes de COVID-19 en todas las comunidades, en el mayor número de personas posible, a fin de obtener un diagnóstico eficaz de la situación actual de la pandemia en las tierras indígenas y mejorar las medidas relativas a su prevención, control y tratamiento;

14. Se debe poner fin a la falta de notificación de los pueblos indígenas, ya que se deben notificar todas las denuncias de los pueblos indígenas, en su conjunto, independientemente de que se encuentren en tierras indígenas regularizadas o no, incluso si viven en zonas urbanas. Que el Ministerio de Salud y el Centro de Operaciones de Emergencia en Salud Pública se aseguren de que el Boletín Epidemiológico Covid-19 incluya todos los casos de contaminación y muertes de todos los indígenas, incluso para apoyar la inclusión de datos para orientar la política pública;

15. La conformación de un Comité Interinstitucional de Crisis, con plazas garantizadas para los pueblos indígenas, nombrado por la APIB, para la definición de estrategias de protección de los pueblos indígenas, con el fin de realizar un seguimiento conjunto de las acciones de protección territorial, seguridad alimentaria, ayudas y beneficios, recursos y protocolos contra la contaminación, para todos los pueblos indígenas. Este Comité no se debe confundir con el Comité Nacional de Crisis, en el que sólo participa la Secretaría Especial de Salud Indígena, y excluye la atención a los indígenas fuera de las tierras indígenas;

16. Que se incorporen la FUNAI y la SESAI, así como las Coordinaciones Regionales de la FUNAI (CDR) y los Distritos Sanitarios Especiales Indígenas (DSEIs) a los Centros Operativos de Emergencia de Salud Pública a nivel nacional, estatal y municipal;

17. Que el Congreso Nacional archive todas las iniciativas legislativas presentadas por la bancada ruralista y otros segmentos del capital para restringir o suprimir los derechos fundamentales de nuestros pueblos, especialmente el derecho original a las tierras que tradicionalmente ocupamos;

18 Que el Poder Judicial suspenda todas las propuestas de recuperación presentadas por los invasores, supuestos propietarios o empresarios, contra los pueblos indígenas que hayan tomado la determinación de recuperar sus tierras tradicionales;

19. Que el Supremo Tribunal Federal juzgue cuanto antes el Recurso Extraordinario – RE nº 1017365, con carácter de Repercusión General, para consagrar, de forma definitiva y plena, el Indigenato, el derecho original, congénito de ocupación tradicional de nuestras tierras y territorios, para corregir la trayectoria de agresión contra los pueblos indígenas de Brasil.

20. Que el gobierno de Bolsonaro suspenda la ejecución de cualquier obra de infraestructura (centrales hidroeléctricas, carreteras, etc.) o de obras agroindustriales que puedan impactar en nuestros territorios, ya que éstas proporcionan la presencia de no indígenas, potenciales agentes de propagación del Coronavirus y otras enfermedades perniciosas para nuestros pueblos y comunidades.

21. Por último, exigimos la derogación de la Instrucción Normativa 09, de 16 de abril de 2020, publicada por el presidente de la FUNAI, en la edición del 22 de abril del Boletín Oficial de la Unión (DOU), que permite, de manera ilegal e inconstitucional, la transferencia de títulos de propiedad de tierras a personas dentro de las áreas indígenas protegidas por la legislación brasileña. Y que el Congreso Nacional archive la Medida Provisional 910/19, que intenta legalizar el acto criminal de la ocupación ilegal en nuestros territorios, Unidades de Conservación y otros territorios de comunidades tradicionales.

A nuestros pueblos y organizaciones les decimos: resistan siempre, con la sabiduría que recibimos de nuestros antepasados, por las generaciones presentes y futuras de nuestros pueblos. Y que se intensifique la solidaridad nacional e internacional, en este momento de muerte, fortalecido por la indiferencia del gobierno bolsonaro, y al mismo tiempo de gestación de un nuevo tiempo para nuestros pueblos, la sociedad brasileña y la humanidad entera.

Por el derecho a Vivir. Sangre Indígena, ninguna gota más.

Brasil, 30 de abril de 2020.

XVI Campamento Tierra Libre 2020
Articulação dos Povos Indígenas do Brasil (Comisión de los Pueblos Indígenas de Brasil)
Mobilização Nacional Indígena (Movilización Nacional Indígena)